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Una mujer, de 23 años, fue detenida por realizar diferentes actos de vandalismo al robar una tienda y después tirar un crucifijo dentro de una iglesia.
Jackeline Chavira fue detenida por las grabaciones que detectaron las cámaras que se encontraban tanto en la iglesia como en las calles aledañas, resultado de la ola de delitos en Watsonville, en el norte de Carolina.
Todo empezó cuando la cámara detectó a la mujer de 23 años vandalizando las calles de Watsonville, donde se vio por primera vez cómo sustrajo un ramo de rosas de una tienda en la calle Main Street. Después se fue a otra tienda donde vendían productos religiosos, en la que robó y rompió una estatua religiosa.
Cuando llegó a la iglesia las cámaras captaron cómo se dirigió al altar donde se mantenía de pie un crucifijo de más de cuatro metros, de acuerdo con la información de SacBee.
Al terminar con lo que estaba en el altar, las cámaras de video mostraron cómo la mujer corrió por los pasillos de la iglesia y se salió. Todavía llevaba el ramo de rosas que había robado en la tienda.
Minutos más tarde abandonó el área principal de la iglesia y fue a una sala de oración del santuario donde aprovechó el momento para tirar una estatua religiosa al suelo y a su vez arrancó dos pinturas religiosas de gran tamaño. En la sala había dos personas rezando.
Ahí no terminaron los desastres, luego de romper varias cosas adentro de la iglesia se salió y entró a una tienda de artículos religiosos donde intentó robar otra estatua, solo que esta vez el dueño trató de detenerla, pero ella lo tiró al suelo.
Chavira fue arrestada y debe pagar una fianza de USD $25.000 para salir de la cárcel del Condado de Santa Cruz. Los cargos van desde maltrato de bienes, vandalizar lugar de culto, desobedecer una orden judicial y un robo.
La policía dijo que hizo USD$15.000 en daños en la iglesia, y agregó que el daño allí era «el más extenso».
FUENTE:Infobae
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