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Una familia tipo en la Ciudad de Buenos Aires necesitó casi $ 240 por día para no pasar hambre en enero pasado, es decir, casi un 30% más de dinero que un año atrás. Esa es la conclusión que surge de los datos de las canastas de consumo de la Ciudad, que publicó ayer la Dirección de Estadística porteña. Según calcularon sus técnicos, la canasta alimentaria -que mide la línea de indigencia- para una familia compuesta por una pareja de 35 años de edad, ambos económicamente activos y propietarios de la vivienda, con dos hijos varones de 9 y 6 años costaba en enero $ 7434. Un año atrás, ese valor estaba en 5741 pesos. Si la comparación se hace con diciembre, el aumento de esa canasta fue de 1,72%.

Por otro lado, la canasta total (que establece la línea de pobreza) fue de $ 13.821 el mes pasado, cuando en enero de 2016 había sido de $ 10.313. Es decir que, para no ser pobre, una familia tipo necesitó $ 445 por día en territorio porteño. Esta canasta, que incluye además de los alimentos básicos algunos servicios, aumentó un 34% en un año. La canasta total aumentó con relación a diciembre un 1,3 por ciento.

El dato de inflación calculado por la Dirección de Estadística de la Ciudad en 2016 registró una suba interanual del 41 por ciento. El sistema de canastas de consumo de la Ciudad de Buenos Aires, diseñado en 2008, mide la capacidad de acceso de los hogares porteños para cubrir un conjunto de bienes y servicios compatible con el estándar de vida de la población del distrito. Desde 2011, las canastas del sistema se valorizan utilizando los precios relevados localmente y se publican resultados mensualmente, según informó la Dirección.

Además, los técnicos porteños publicaron el intervalo de ingreso total familiar teórico por estrato para un hogar tipo. Para definir a un hogar «en situación de indigencia» el ingreso total teórico debe estar por debajo de los 6865 pesos. Aquellos «en situación de pobreza no indigente» deben ganar entre ese monto y los 13.821 pesos. En tanto, los «no pobres vulnerables» se encuentran en una franja entre los 13.821 y los 17.684 pesos. El «sector medio frágil» se encuentra entre el techo anterior y los 22.105 pesos. En tanto, el «sector medio-clase media» tiene ingresos totales entre 22.105 y 70.737 pesos. Los «sectores acomodados», finalmente, ganan por encima de esa última suma mensual, según esa segmentación.

«Esta estratificación brinda, por un lado, la posibilidad de identificar a los sectores más desprotegidos de la sociedad en términos de situaciones de indigencia y de pobreza y, por el otro, da cuenta de la heterogeneidad de los sectores no pobres, de manera de facilitar un análisis más integral de la situación social», indicó el documento difundido ayer. En enero, la inflación porteña aumento un 1,9%, bastante por encima de la que midió el Indec para el mismo perído (1,3%).No obstante, en términos interanuales el dato reflejó una desaceleración, al 38%.

En ese mes, la variación del IPC de la Ciudad respondió principalmente a las subas observadas en los rubros Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles, Restaurantes y hoteles, Alimentos y bebidas no alcohólicas y Recreación y cultura, que en conjunto explicaron el 65,6% del alza del nivel general. La llamada inflación núcleo, en tanto, registró un incremento del 2%, lo que, en términos interanuales, mostró una desaceleración hasta 32,5 %.

Fuente: La Nación