El anuncio se hará a las 9 en la cárcel de Devoto -oficialmente Complejo Penitenciario Federal de la Ciudad de Buenos Aires-, situada en Pedro Lozano 4990.
Las primeras reuniones de trabajo entre los gobiernos nacional y porteño para evaluar el traslado comenzaron a finales de junio de 2016, para atender la inquietud de los vecinos y darle forma a una reforma integral del servicio penitenciario, con un nuevo modelo de establecimiento de reclusión. En agosto de aquel año Larreta había dicho que estudiaban la posibilidad de vender «una quinta parte» del predio para financiar el traslado.
Gonzalo Aguilar vive a 100 metros de allí y forma parte de la asamblea vecinal «Devoto sin cárcel», que hace años pide al gobierno la mudanza del centro de detención a otro predio alejado.
«Se nota que los detenidos viven mal, en salas de 60 personas, algo que no respeta los estándares vigentes», aseguró Aguilar, para quien la permanencia del complejo afecta a la calidad de vida de los vecinos.
Los vecinos escuchan «el ruido de sirenas a las tres de la madrugada sin saber qué pasa dentro» y también «gritos o tiros», relató Aguilar y dijo que espera que con la mudanza el barrio vuelva a ser conocido como «el jardín de Buenos Aires».
La cárcel de Devoto fue inaugurada en 1927 para contraventores -condenados por ebriedad o vagancia- en una zona que si bien ya contaba con viviendas cercanas al edificio, estaban en lotes de gran extensión.
Treinta años después pasó a depender del Servicio Penitenciario Federal, el enrejado exterior fue reemplazado por muros de siete metros de altura y se transformó en un complejo de máxima seguridad.