La cita ocurre semanas después que EEUU decidiera exceptuar hasta mayo a la Argentina y otras naciones de la suba de aranceles para del 25% para el acero y de 10% para el aluminio. Durante la reunión, que se llevaría a cabo en la jornada final de la cumbre, Macri buscará que la excepción temporal a estos aranceles sea permanente.

A principio de marzo, Macri se comunicó telefónicamente con Trump para solicitar que Argentina quede fuera de los aranceles decretados por EEUU en su guerra comercial con China. Luego de esa comunicación el secretario de Comercio Miguel Braun viajó a Washington para seguir con las negociaciones que habían iniciado formalmente el canciller Jorge Faurie y el ministro de Producción, Francisco Cabrera.

Antes que entrara en vigencia la suba de aranceles EEUU dijo que eximiría por el momento a una serie de aliados, entre ellos la Argentina, Brasil, la Unión Europea, Australia y Corea del Sur. En ese momento lo confirmó el representante de Comercio estadounidense, Robert Lighthizer.

En su presentación, el Gobierno argumentó que las exportaciones argentinas de acero no desplazan la producción nacional de los EEUU ya que el país representa sólo el 0,6% de las importaciones totales estadounidenses y entre los países de origen de las importaciones de acero ocupa el puesto 26. En el caso del aluminio, las exportaciones tampoco desplazan la producción de Estados Unidos ni amenazan su seguridad nacional: representan solo 2,3% de las importaciones totales.

La excepción se logró pero la fecha de vencimiento es el próximo 1 de mayo por lo que se espera que durante la reunión en Lima este tema sea parte importante de la agenda.