Pese a los problemas que afectaron a varios proyectos, Tokio confía en terminar la construcción de las nuevas sedes para los Juegos Olímpicos del próximo año.

Una de las obras de mayor envergadura es el Centro Acuático, un proyecto que se ha visto salpicado por el escándalo del falseo de datos técnicos de sistemas antiterremotos. El responsable de planificación y desarrollo de las redes, Takahiro Otani, aseguró que la protección ante cualquier inclemencia climática estará garantizada para las instalaciones que tendrán capacidad para 15.000 personas. «Las obras avanzan con el tiempo estipulado y están terminadas en un 55%. Esperemos concluirlas en febrero del 2020″, aseguró el funcionario.