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En la mañana de paro general convocado por la CGT en rechazo a la gestión del Presidente Mauricio Macri , militantes de la izquierda que pretendían cortar el acceso al Puente Pueyrredón y luego dirigirse desde allí hacia la ciudad de Buenos Aires se encontraron en las inmediaciones del cruce con un fuerte operativo de seguridad -con efectivos de la Prefectura Naval Argentina y con una «supervalla»- que impidió su paso. Según denunciaron, los prefectos reprimieron con gases lacrimógenos y balas de goma.

Eduardo Belliboni, dirigente del Polo Obrero, aseguró: «Acabamos de ser reprimidos por la Prefectura Naval Argentina con una acción desmesurada -propuesta por la ministra [Patricia] Bullrich- con un muro de alambre y acero que impide movilizarnos».

«Llamamos a que se profundice la deliberación de los trabajadores -que lamentablemente hoy no tienen un canal de movilización masivo, que deberían estar impulsados por las centrales obreras- para reclamar un paro activo de 36 horas que derrote el plan de ajuste que impulsa el FMI y que aplican Macri y los gobernadores», agregó.

Un militante del Movimiento de Agrupaciones Clasistas dijo que hubo «una brutal represión» en el acceso al puente en la intersección de las avenidas Hipólito Yrigoyen y Bartolomé Mitre, en Avellaneda. «Atacaron con balas de goma mientras nos manifestábamos, sin ningún motivo han avanzado con la represión», sostuvo.

Belliboni habló de tres personas heridas por balas de goma. «Un compañero y dos compañeras fueron heridos en piernas y caras mientras colocábamos neumáticos de manera pacífica y simbólica en repudio al cerco policial que no nos deja avanzar», detalló.

Fuente:

La Nación