Telas de ciencia ficción que reaccionan a los estímulos del medio ambiente

El concepto de textiles inteligentes gana espacio temporada tras temporada.



No Banner to display

Parece que ya no es suficiente elegir las prendas para abrigarse. Ahora, científicos y diseñadores también desarrollan productos textiles que reaccionan a los estímulos del medio ambiente. Estas prendas, además, de mantener el cuerpo caliente, y protegerlo del frío, eliminan bacterias, forman un escudo contra los rayos UV y hasta pueden evitar lesiones.

El concepto de textiles inteligentes gana espacio temporada tras temporada. Su desarrollo, se debe, básicamente, a la industria aeroespacial y militar, que lleva décadas invirtiendo en la búsqueda de soluciones para hacer frente a diversos problemas, como las condiciones climáticas extremas.

Pero, ¿por qué son inteligentes? La respuesta es que estos tejidos modifican algunas de sus propiedades gracias a la incorporación de dispositivos electrónicos o materiales que pueden detectar y reaccionar de diferente manera a los estímulos térmicos, químicos o magnéticos del medio ambiente.

Estos tejidos modifican algunas de sus propiedades gracias a la incorporación de materiales que pueden detectar y reaccionar de diferente manera a los estímulos del medio ambiente. (iStockPhotos)

Según su actividad, hay tres grupos que sobresalen claramente: los textiles inteligentes pasivos, que pueden sólo “sentir” las condiciones o estímulos ambientales exteriores; los inteligentes activos, que, además de “sentir” las condiciones ambientales exteriores, reaccionan ante cada situación y los ultra-inteligentes, que no sólo “sienten” y reaccionan sino que además se adaptan a las condiciones externas.

Aquí, algunos ejemplos. Prendas con microcápsulas llamadas Phase Change Material, que incluyen mínimas porciones de un principio activo, como ceras y parafinas, y que se ponen sólidas o líquidas de acuerdo con los cambios de temperatura. También son inteligentes los abrigos que se ajustan de acuerdo con la intensidad del viento o de la temperatura.

En este sentido, los diseñadores desarrollaron aleaciones metálicas que pueden producir una variación reversible para acomodarse a las condiciones atmosféricas cambiantes. Estas macro-moléculas de metales y polímeros cambian de forma si baja o sube la temperatura, ya que frente a diferentes estímulos el aire encerrado entre las capas aumenta su volumen y, así, también aumenta la capacidad de aislamiento y protección contra el frío.

Finalmente, existen soluciones para la contradicción entre impermeabilidad y transpiración. La cooperación entre físicos, químicos y profesionales del ámbito textil dio como fruto 2XDRY, que son tejidos con propiedades hidrofóbicas e hidrófilas. O sea: en el exterior, el agua, la suciedad y las manchas son expulsadas, mientras que en el interior la humedad es absorbida y distribuida para acelerar el proceso de evaporación.

Parece ciencia ficción pero no lo es. Ni Philip K. Dick lo podría haber soñado mejor.

Fuente: Clarín