«Esto significa que los deportistas rusos, si quieren participar en los Juegos Olímpicos o Paralímpicos, o en cualquier otro evento mayor, deberán demostrar que no están implicados en los programas de dopaje descritos en los informe ‘McLaren’ o que sus muestras no han sido falsificadas», manifestó a los medios el portavoz James Fitzgerald.
La sanción surge ya que se considera que la Agencia Rusa Antidopaje (RUSADA) no colaboró de manera acorde a las investigaciones que se realizaron sobre los atletas de ese país.
El organismo de control de dopaje entendió que las manipulaciones de datos que habría realizado Rusia fueron para encubrir posibles «positivos» de 145 de los 298 deportistas incluidos en la base de datos del Laboratorio de Moscú.
Según el organismo, Rusia violó las reglas antidopaje entre 2012 y 2015.
Este fallo puede ser recurrido en los próximos 21 días ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS).