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A diferencia de otros artistas, las celebridades hollywoodenses siempre tienen ingerencia en la sociedad. Desde su lugar, poseen un lugar privilegiado a la hora de escandalizar, concientizar, divertir o hacer enojar al mundo. Sin embargo, y por este gran poder que posee la industria, no todos logran hacerlo de una forma genuina. No ocurre lo mismo con Susan Sarandon, o al menos lo hace de forma distinta.

La actriz de 70 años volvió a referirse a su sexualidad. Lo hizo días atrás, entrevistada por la revista LGTB Prie Source. Si bien aseguró que en los años 60 era «más libre», explicó que siempre fue «abierta de mente. Mi orientación sexual está curiosa, para quien quiera intentarlo». Una forma sutil de autodenominarse bisexual o, al menos, dejar las puertas abiertas al juego homosexual. Ya había causado gran revuelo un año atrás al mostrarse con un exuberante escote, una bella osadía en la industria del espectáculo, debido a su edad, generando todo un debate más que interesante. Hasta Kate Winslet quedó maravillada por sus atributos que no pudo evitar tocar sus pechos frente a los flashes con grata sorpresa.

En la entrevista con el medio LGTB, comentó que «en los años 60 todo era mucho más abierto», comentó, para más tarde agregar: «Lo que es difícil es tener intimidad con otro ser humano. Una vez que aprendes a hacer eso, el resto son sólo detalles. Hay muchas personas que se han encontrado en situaciones no previstas. Cuando amplías tus horizontes en el espectro sexual, todo se vuelve más flexible, pero requiere coraje el volverse vulnerable con otra persona, es un gran paso que hay que dar», concluyó la ganadora del Oscar por Mientras estés conmigo.

Siempre polémica, Sarandon ha mantenido una posición disidente respecto de la polarización en las elecciones entre Hilary Clinton y Donald Trump. Mienrtas muchos de sus colegas aseguraban votar a la candidata demócrata, ella insistía con el precandidato Bernie Sanders autodenominado socialista. ¿El motivo? «No voto con mi vagina», dijo en referencia a que no le daría su voto a Clinton por el sólo hecho de ser mujer. Su extensa carrera y experiencia en el mundo actoral la vuelven una voz más que autorizada para hablar de los temas que le competen. Sin embargo, cada vez que da una entrevista, una conferencia o habla al público deja conceptos muy claros que escandalizan a muchos y concientizan a otros. Pero siempre, todos hablan de ella.

Fuente: Infobae