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El aumento de los alquileres en la Capital Federal en el primer trimestre de 2018 promedió el 35% con respecto al mismo período del año anterior y superó a la inflación, según la Dirección de Estadísticas de la Ciudad.

El precio del metro cuadrado en alquiler promedió un 35,1% para los monoambientes usados, un 34,3% para los departamentos de dos ambientes y un 35,7% para las unidades de tres ambientes. «El alza de los alquileres superó ampliamente la variación de los precios estimada por el Índice de Precios al Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires (IPCBA) que, en promedio para enero/marzo, alcanzó un 25,8%1 en términos interanuales», consignó el informe sobre la dinámica del mercado de alquiler de departamentos del organismo porteño.

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El alquiler de un monoambiente tiene un valor aproximado de $7.607 para 30 m2; los departamentos de dos ambientes promedian en $ 10.279 para una unidad base de 43 m2 y los departamentos de tres ambientes cuestan $16.418 (para 70 m2).

Palermo tiene los monoambientes más caros -en un promedio de $ 8.643-, seguido por Recoleta -$ 8.555. Los más baratos están en Villa Luro ($ 5.858) y en Floresta ($ 6.137).

Para los usados de dos ambientes, los más costosos también están en Palermo, con un valor promedio de $ 12.152 y Núñez, a $ 11.421; en Villa Luro ($ 7.428) y Liniers ($ 7.558) se observaron los menores montos.

«Históricamente el alquiler era del 1% del valor de la propiedad y ahora que subieron los valores es del 0,15%. Hay barrios que son mucho más caros, depende de las amennities y otros ítems, como la seguridad del edificio. Pero el verdadero problema es el aumento de las tarifas. Hay alquileres donde se pagan más expensas que alquiler y hay gente que no los puede pagar», analizó Armando Pepe, presidente de Cuciba, el colegio de corredores de la Ciudad.

José Rozados, director de Reporte Inmobiliario, explicó que el aumento tiene que ver con la inflación. «Lo habitual es que se haga un ajuste alrededor de 12% semestral», dijo. El problema es que, a la hora de alquilar, se pacta un valor en un contrato de alquiler de modalidad escalonada, por lo general, por dos años, que prevé un porcentaje de inflación estimada.

Desde Inquilinos Agrupados estiman que esto sucede fundamentalmente porque el mercado está desregulado y los propietarios quieren ganarle a la inflación permanentemente. «Como está dolarizado, pretenden tener una rentabilidad en dólares», sostuvo Muñoz y agregó que la expectativa de aumento anual ascenderá al 45%.

«No solo hay un tema de inflación, sino que el dólar también aumenta. El tema es que hay menos propietarios con mayor cantidad de inmuebles y el mercado se acomoda de forma más concentrada», completó.

Fuente: La Nación