PARIS.- Habrá que madrugar. El camino de los argentinos rumbo a los cuartos de final de Roland Garros ya tiene día, hora y escenario. Diego Schwartzman y Juan Martín del Potro , en ese orden, compartirán el estadio: el court Sezanne Lenglen, la segunda cancha en importancia del complejo parisino. Mañana, bien temprano, a las 6 de nuestro país, Schwartzman se enfrentará con el sudafricano Kevin Anderson, sexto preclasificado. Luego, habrá un encuentro de las chicas -el crédito local, Caroline García, contra la alemana Angelique Kerber-, y más tarde, será la hora de Del Potro, que se medirá con el estadounidense John Isner (9°). Es difícil estimarlo, pero no sería antes de las 10.
Schwartzman sabe que debe tener cuidado: «Anderson es un gigante, un gran sacador. Un jugador muy difícil, que tiene la particularidad de que juega muy bien desde fondo de cancha. Es muy agresivo, va a ser un partido duro, distinto a los que vengo jugando. Voy a tener que devolver muy bien y sacar muy bien. Tendré que estar bien enfocado». Y Delpo tiene un análisis más o menos parecido: «Va a ser un partido distinto a los que estuve jugando. Si él está derecho con el saque, con un tiro más, ya puede ganarle a cualquiera. Es su juego. Es incómodo porque pone una presión extra, porque si te quiebra, puede ser que se te escape el partido».
Sebastián Báez, de 17 años, el número 1 del ranking mundial de juveniles, nacido en el partido de San Martín y de familia chaqueña, se impuso en su presentación por 6-7 (9-11), 6-3 y 6-0 sobre el francés Mathys Erhard. En el último tramo, dio una clase de tenis.
