Ricardo Jaime no puede ingresar su computadora para estudiar Derecho a distancia en la cárcel

Podrá seguir la carrera de abogacía como el resto de los presos.



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Coimero confeso, detenido desde hace casi un año en la cárcel de Ezeiza, Ricardo Jaime, a sabiendas de que le espera un largo tiempo de detención, se inscribió en la carrera de Derecho en la Universidad Blas Pascal, que se cursa a distancia.
Pero para hacerlo pidió tener una computadora personal con acceso a internet y que de no poder usarla todo el día en su celda, la utilizaría solo en la biblioteca del penal.
El pedido se lo hizo Jaime al juez Julián Ercolini, quien en abril de 2016 ordenó la detención de ex secretario de Transporte de Néstor y Cristina Kirchner debido a su participación en un millonario caso de corrupción de compra de trenes chatarra a España y Portugal.
Ercolini le denegó el pedido. Lo hizo de acuerdo con los argumentos brindados desde el Servicio Penitenciario Federal. Los penitenciarios consideran que computadoras personales con internet en manos de los presos pueden abrir una brecha de seguridad importante en el caso de una institución carcelaria. Por eso mediante una resolución de 2005 y ratificada en 2013 se prohibió el uso de computadoras con acceso a internet. Ningún preso -según consta en la resolución firmada por Ercolini a la que Infobae accedió en fuentes judiciales- obtuvo permiso del Servicio Penitenciario para conseguir lo que solicitó Jaime.
La defensa de Jaime basó su pedido en el derecho a la educación al que debe acceder el ex funcionario público. El Servicio Penitenciario informó que si Jaime quiere estudiar Derecho lo puede hacer a través del convenio que tiene la Universidad de Buenos Aires. Que en la cárcel existe el Centro Universitario de Ezeiza y que los alumnos que cursan el sistema a distancia UBA XXI cuentan con computadoras públicas disponibles. Los penitenciarios informaron que en Ezeiza Jaime podría cursar el Ciclo Básico Común de Derecho y luego seguir la cursada regular en el Centro Universitario Devoto. Para ello deberían trasladarlo los días y horas en los que se cursa la carrera de abogacía. El juez señaló que el derecho a la educación que reclama Jaime -para asistir a una universidad privada- está garantizado por los convenios entre el Servicio Penitenciario y la Universidad de Buenos Aires, que es pública.
También jugó en contra de Jaime la modalidad de cursada a distancia de la universidad privada en la que se inscribió. Tiene un total de 43 materias y una duración estimada de cinco años. Cada materia tiene un final que se rinde en una sede a la que un profesor se dirige a tomar el examen. Eso implicaría tener que trasladar a Jaime, con gentes del servicio penitenciario y el consiguiente operativo de seguridad cada vez que quiera dar un examen final.
Ercolini rechazó el pedido de Jaime. Si el ex funcionario que admitió cobrar coimas de empresarios y fue condenado –entre otros casos- por su responsabilidad en la Tragedia de Once, quiere estudiar Derecho en los años que le quedan por delante en la cárcel, deberá hacerlo como lo hacen todos los presos que siguen una carrera universitaria tras las rejas.

Fuente: Infobae



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