Rematan 24 departamentos de Lázaro Báez en Coghlan

El edificio está ubicado en Manuel Ugarte 3840.



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Entre 49 y 70 metros, más cochera, tienen los 24 departamentos de un edificio de Lázaro Báez en el barrio porteño de Coghlan que serán rematados este miércoles a partir de las 9.30. Fueron decomisados e n el marco de la quiebra de Austral Construcciones, la firma insignia del excajero bancario que creció como contratista del Estado durante el kirchnerismo.

Aunque otros bienes de Lázaro Báez ya habían sido rematados, siempre se había tratado de maquinarias y mobiliario. Esta será la primera vez en que una de las propiedades que el patagónico tiene en la Capital saldrá a la venta. Será con precios de base de entre 73.000 y 130.000 dólares.

Los precios de partida, una estrategia habitual en los remates para tentar a los compradores, están alrededor de un 30% por debajo del valor de mercado. El metro cuadrado en la zona de Coghlan ronda los 2250 dólares.

De esta forma, las unidades más pequeñas tienen un valor de mercado cercano a los 110 mil dólares y las más grandes rondan los 170 mil. Si se vendieran todas las unidades en el precio base, el dinero acumulado rondaría los 2,5 millones de dólares.

El edificio que será rematado es una construcción moderna de tres pisos situada en Manuel Ugarte 3840. Cuenta con jardín interno, pileta, parrilla y dos ascensores. Además, el 75% de los departamentos incluye cochera fija.

Las últimas unidades que estaban ocupadas fueron entregadas a fines de mayo y exhibidas entre el miércoles y el viernes de la semana pasada.

Remates de muebles y máquinas:
El anterior remate de bienes del empresario K fue en noviembre del año pasado, cuando Lázaro Báez cumplía dos años y medio detenido en el penal de Ezeiza. Aquella vez solo se recaudó el precio base, en torno a los $58.000. Algo muy distinto de lo que se espera para la compulsa de hoy, que estará en manos de tres martilleros: Magdalena López Malbarn, Victoria María Tapia y Lautaro Alfredo Nieto.

En el remate del 23 de noviembre pasado, que se hizo en la oficina de subastas judiciales ubicada en Jean Jaures 545, no hubo muchos oferentes. Incluso, el martillero Lucas López Cabanillas, que fue el encargado de la liquidación, tuvo que dejar desierta la compulsa por el bien más caro: una camioneta 4×4 marca Chevrolet, cuyo precio de base era $100.000. En este mismo lugar se rematarán los departamentos.

Los que sí se pudieron vender aquella vez fueron otros bienes llamativos, como, por ejemplo, cofres para guardar dinero en metal, trituradoras de papel y dos cortadoras rotativas. También se remataron un monitor Led de 42 pulgadas, una biblioteca de tres estantes, cuatro percheros, fotocopiadoras, sillas, escritorios, cajoneras, un fax, un escáner, un conmutador telefónico, un horno eléctrico sin uso, impresoras, ficheros y cestos.

Esta es solo una de las propiedades del empresario que está en la mira de la Justicia. En la investigación que llevan adelante el juez federal Sebastián Casanello y el fiscal federal Guillermo Marijuán, por ejemplo, se retuvieron 1355 ítems, entre inmuebles, autos, máquinas viales y aviones.

Incluso, parte de estos materiales e inmuebles pasaron a manos del Estado para evitar su deterioro o rotura. Uno de los últimos casos ocurrió a principios de este año, cuando el suboficial de la Fuerza Aérea Eduardo Tavano consiguió que parte de la maquinaria que estaba en el predio de Austral Construcciones, en Santa Cruz, pasara a manos públicas y sirviera a las necesidades de la base Marambio, en la Antártida. Los equipos que llegaron al continente blanco fueron un par de palas mecánicas, un camión y una motoniveladora.

Fuente:

La Nación