Mientras competía con amigos carreras de nado en la pileta de saltos ornamentales, el joven quedó en el fondo, a seis metros de profundidad, sin reaccionar.

La situación fue observada por un bañero que se arrojó a la pileta, rescató al joven y se le realizó ejercicios de RCP. Ante la mirada de otros bañistas, el joven fue llevado de urgencia al Hospital Fiorito, de Avellaneda, con signos de «asfixia por inmersión«.

Según fuentes policiales, el joven, que había asistido a la pileta con un hermano y un amigo, se encontraba «grave, con el pulso débil y en estado de inconsciencia».

En tanto, el club manifestó en un comunicado que «acompaña a la familia desde el primer momento y seguirá de cerca su evolución para colaborar en lo que sea necesario y continuará ofreciendo las mejores garantías para que la comunidad pueda disfrutar de sus instalaciones«.

Fuente: Minuto Uno