PPP. El Gobierno vuelve a la carga para que las empresas financien obras

Es para construir la red entre las estaciones transformadoras Río Diamante y Charlone.



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Tras haber tenido que poner en pausa los proyectos de infraestructura licitados bajo el mecanismo de participación público-privada (PPP) en diciembre pasado, el Gobierno volvió a reactivar el sistema y llamó a las empresas a participar en la construcción de una red de alta tensión entre las estaciones transformadoras de Río Diamante y Charlone. Las ofertas serán recibidas hasta el 27 de mayo.

Los proyectos de PPP tuvieron que ser congelados a fin del año pasado cuando el riesgo país argentino subió en poco tiempo casi 150 puntos básicos a los 806, el nivel máximo en el mandato de Mauricio Macri. Para financiar las obras, el Gobierno emitía títulos de pagos con inversión (TPI), que sumaban presión a los bonos nacionales.

En esta licitación que la Secretaría de Energía publicó ayer en el Boletín Oficial , el Estado no será quién financie la red de transmisión, sino el sistema eléctrico en su conjunto, contra la prestación del servicio.

«Lo que cambia con respecto a la licitación de autopistas es que el financiamiento a demostrar deberá estar asociado al riesgo corporativo, ya no al riesgo del proyecto. Riesgo corporativo significa que la deuda privada a emitirse para financiar las obras tiene como respaldo los activos de la compañía que participa en la licitación y no los flujos de fondos generados por el proyecto», explicó José Luis Morea, gerente general del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE).

«La compañía evaluará internamente si tiene o no capacidad para conseguir nuevo endeudamiento corporativo, dada su situación patrimonial, su solvencia, las proyecciones de ingresos futuros, su exposición judicial, entre otras cosas. El contrato de esta licitación reconoce avance de inversiones durante la obra mediante la emisión de certificados trimestrales (TPI), que dan derecho a cobro futuro en 10 años en 20 cuotas semestrales durante la fase de operación y prestación de los servicios asociados a dicha inversión, pagados por la demanda que se beneficia por dichos servicios», agregó.

La red de transmisión actual funciona como un cuello de botella, según se quejan en el sector, ya que luego de aumentar la generación de energía con fuentes renovables, la capacidad de transporte quedó desactualizada. Ampliar la red será un paso necesario para que continúan las licitaciones de proyectos de energía eólica y solar.

Fuente:

La Nación

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