El mandatario ultraconservador, que habitualmente protagoniza alguna polémica con periodistas, agregó con ironía: «No puedo agredirlos», antes de dar media vuelta diciendo: «Retiren la demanda, que yo vuelvo a conversar con ustedes».
No quedó claro a cuál demanda Bolsonaro se refería ya que ninguna institución gremial presentó algún recurso judicial contra él.
Las declaraciones se inscriben en las relaciones de tensión entre el gobierno del ultra y los periodistas. Desde su llegada a la Presidencia, amenazó con quitar licencias a varios canales, ordenó que se dejara de comprar los diarios más críticos, como Folha de S.Paulo, y, la semana pasada trato de homosexual a un reportero porque no le gustó un comentario, entre otros escándalos.
La Federación Nacional de Periodistas (Fenaj) afirmó la semana pasada en su reporte de 2019 que «la llegada de Jair Bolsonaro a la presidencia de la República afectó significativamente la libertad de prensa en Brasil».
El año pasado se registraron 208 ataques a medios de comunicación y a periodistas, un aumento de 54% en comparación con 2018. Bolsonaro fue responsable por más de la mitad de estas agresiones (58%).
Más de la mitad de esos ataques (114) se inscriben en una nueva categoría, de «descrédito de la prensa». Las otras 94 fueron «agresiones directas a profesionales» y Bolsonaro fue «responsable del 58%» del total de los ataques, indicó el reporte.
El presidente tiene previsto reunirse este miércoles con la actriz de telenovelas Regina Duarte, quien debe asumir la Secretaría de Cultura, luego de que el director anterior fuera destituido por plagiar al ministro de propaganda nazi Joseph Goebbels.
Fuente: Ámbito