No Banner to display

Pity Álvarez dio a conocer su versión sobre lo ocurrido el sábado 7 de abril en Tucumán, en el predio del Club Argentinos del Norte. «Al regresar de Tucumán no tuve dudas que fui estafado, usado y engañado. Estuve varios días en la cama sin ganas de salir, escuchar ni ver a nadie; con una angustia, impotencia, depresión, no sé, un sentimiento que no puedo explicar con palabras», escribió el líder de Viejas Locas.

«Me llevó este tiempo poder salir de esto y ahora que estoy mejor, quiero decir que si en alguna forma soy culpable, fue por ser tan ingenuo y confiar tanto en las personas», agregó.

Recordemos que las puertas del lugar se abrieron a las 19 y fanáticos de todo el país llegaron para disfrutar de un show que estaba previsto que empiece a las 23.

Sin embargo, pasaron las horas y la banda no salía a tocar. Como el público no tenía ninguna precisión sobre la presentación, un grupo de personas empezó a quemar parte del escenario.

A la 1.30 los organizadores pusieron en las pantallas gigantes del estadio un video grabado con un celular con la palabra de Pity: «Chicos, tuve un problema gravísimo. Se los puedo contar en un ratito, puedo llegar en una hora y media, estoy en Buenos Aires yéndome en un avión privado que me va a llevar directamente«.

A las 4.30 el público seguía sin novedades y algunos fans empezaron a golpear la cabina de sonido. Cuando la organización decidió llevarse los equipos, los espectadores prendieron fuego parlantes, consolas y elementos de la torre de sonido.

A las 5 de la mañana, en medio del descontrol, el Pity salió a calmar a su fans, pero ya era tarde. Mientras ardía una torre de sonido, el cantante les informó, después de 10 horas, que el show se había suspendido sin explicar el motivo.

El productor, Lucas Salinas, rápidamente aclaró que será imposible devolverle el valor de las entradas al público porque, dijo, está pagando «todas las cosas que le correspondía pagar a Pity Álvarez», a la vez que señaló que la clausura bromatológica que sufrió el estadio en los días previos al recital «en parte también fue por culpa de Pity».

«Yo estuve una semana en Buenos Aires porque él quería verme y nunca me atendía. Al final, me volví para tratar de solucionar el tema de la clausura», declaró.

El cantante de Viejas Locas dio a conocer su versión. «La causa del problema fue de dinero y que el predio donde se realizaría el evento no estaba habilitado. Soy claro cuando hablo. No me gusta la gente que miente y oculta cosas».

«Después de cerrar con Lucas Salinas todos los detalles de la segunda presentación con Viejas Locas en el club Argentino del Norte; empezamos bien pero semana a semana aparecían anomalías y problemas decidí mandar al jefe técnico de mi staff para que me informe en que estado se encontraba todo, quien al llegar notó lentitud, inexperiencia y poco profesionalismo…Incluso nos enteramos que existía una venta de entradas en el local «La rockería» no autorizada por la banda. Por eso una semana antes del recital di notas en algunas radios en las que ya advertí que había algunos problemas que solucionar», aseguró el músico en el texto.

Y concluye: «No estaban a la altura de la magnitud del show que se estaba por realizar. Incluso nos enteramos por las redes que existía una venta de entradas en el local ‘La Rockería’ no autorizada por la banda».

«Hasta último momento siguió fabulando con que estaba todo en regla; pero aproximadamente a las 19 me informaron que al lugar le faltaba una habilitación. Lo peor de todo fue que ya era muy tarde para informar al público y a la banda que el show no podía realizarse», fue la explicación sobre la secuencia de aquella noche.

Alvarez finalizó su documento público con un pedido a las autoridades de Tucumán para organizar un show gratuito y «a beneficio de los hogares de niños de la provincia».

Fuente: DiarioShow