Pity Álvarez, Callejeros y las tragedias que envuelven al rock barrial

«Y es así, la vida de un obrero es así, la vida en el barrio es así y pocos son los que van a zafar», cantaba Cristian «Pity» Álvarez en «Homero», el tema de Viejas Locas (integra su tercer disco Especial, de 1999) con el que terminó de darle real dimensión al llamado rock barrial. Del aguante, la cerveza, […]



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«Y es así, la vida de un obrero es así, la vida en el barrio es así y pocos son los que van a zafar», cantaba Cristian «Pity» Álvarez en «Homero», el tema de Viejas Locas (integra su tercer disco Especial, de 1999) con el que terminó de darle real dimensión al llamado rock barrial. Del aguante, la cerveza, la esquina y el rocanrol ya se había hablado mucho, pero Pity agrega a la fórmula un imaginario concreto de sacrificio e injusticia que convive con el lumpenaje (Homero, al volver de trabajar, «pasará dando saludos y monedas a unos vagos»), y así se aleja de toda caricatura para pintar con precisión quirúrgica el auténtico paisaje suburbano.

También en 2010 le disparó a su representante Alejandro Novara, quien no presentó cargos por considerarlo un accidente. Sí fue detenido en 2014 por posesión de armas sin licencia y pasta base, y también fue denunciado en 2016 por haber golpeado y encerrado a dos mujeres que trabajaban en la producción de sus shows.

Tras un show en La Plata, en septiembre de 2015, Pity fue demorado por escupir querosén y lanzar llamas en un local cerrado. Aquel acto de imprudencia remite a la gran tragedia del rock barrial, un antes y un después en la historia del subgénero y de la música argentina en general: el incendio del boliche Cromañón mientras tocaba Callejeros en la noche del 30 de diciembre de 2004. El saldo de aquel episodio fue de 194 muertos y al menos 1432 heridos. Patricio Santos Fontanet, cantante de Callejeros, fue condenado a siete años de prisión por estrago doloso seguido de muerte y puesto en libertad condicional por el Juzgado de Ejecución Penal en mayo de este año. El baterista del grupo, Eduardo Vázquez, también fue apresado por este hecho y luego sumó una sentencia de reclusión perpetua por asesinar a su esposa Wanda Taddei en febrero de 2010.

La vuelta de Viejas Locas tras nueve años de inactividad (decidida por Pity, quien formó Intoxicados en su afán de llevar su música hacia nuevos horizontes) fue en noviembre de 2009. Allí también golpeó la tragedia: Rubén Carballo, de 17 años, fue a ver el show pero sufrió una fractura de cráneo que, tras días de agonía, lo llevó a la muerte. La familia de Carballo acusó a miembros de la Policía Federal por el hecho.

Los artistas del rock barrial también tienen su «caído en acción». Eduardo «Korneta» Suárez, líder de Los Gardelitos, fue encontrado muerto el 12 de mayo de 2004. Había desaparecido de su casa cinco días antes. La causa de su fallecimiento fue un golpe en la cabeza, pero las circunstancias en las que perdió la vida nunca fueron del todo aclaradas. El grupo siguió tocando y grabando bajo la guía de Eli Suárez, hijo del fundador. Korneta, en tanto, fue acusado de abuso sexual en febrero de este año, a través de una denuncia anónima del sitio Ya no nos callamos más.

Fuente: La Nación