Piden que muden la comisaría más caliente del GBA, que controla la zona de La Salada

Una de las zonas más calientes de Lomas de Zamora y de todo el Sur del GBA. Más de 250.000 habitantes sin contar a los que viven en el asentamiento Campo Tongui.Una comisaría -la más caliente del GBA- ubicada justo en el límite de la jurisdicción y por la que pasaron ocho jefes policiales en cuatro años […]



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Una de las zonas más calientes de Lomas de Zamora y de todo el Sur del GBA. Más de 250.000 habitantes sin contar a los que viven en el asentamiento Campo Tongui.Una comisaría -la más caliente del GBA- ubicada justo en el límite de la jurisdicción y por la que pasaron ocho jefes policiales en cuatro años que terminaron yéndose tras decenas de denuncias por irregularidades. La feria de La Salada como epicentro del movimiento de millones de pesos cada semana.

La combinación de todo eso da por resultado la insólita y preocupante situación que se vive desde hace 50 años en Ingeniero Budge, donde a 30 metros de la comisaría 10° ya hay otra jurisdicción y tiene un área de cobertura tan compleja como alejada y complicada.

Desde su incómoda ubicación en el puente metálico de La Noria, la 10ª abarca Budge en su totalidad, Villa Lamadrid, una parte de Santa Catalina, Campo Tongui y La Salada. Por eso los vecinos piden desde hace años su traslado al cruce de Necol y Machado, donde antes estaba la vieja estación.

“Juntamos 8.000 firmas, hablamos con funcionarios del gobierno provincial actual y el anterior pero no tuvimos ninguna respuesta. Necesitamos que la comisaría esté en el centro, que tenga instalaciones acordes y pueda hacerle frente a la demanda de esta zona”, reclama Sergio Correa, ex presidente del foro de seguridad. Hace pocos días le hizo llegar el pedido de manera informal al ministro de Seguridad provincial, Cristian Ritondo.

Los vecinos insisten en que la comisaría funcionaría mejor cerca de las vías, sobre un terreno ferroviario en desuso, ya que quedaría en una ubicación más estratégica. “Hace poco hicieron un destacamento de la Policía local en Homero y Escobar y si bien toda ayuda es bienvenida, no ataca la raíz del problema”, afirma Correa. Para graficar la violencia de la zona: hace tres semanas, a metros del destacamento, la policía mató a un delincuente que había baleado a un oficial y asesinado a un albañil.

La ubicación de la comisaría provoca que si un vecino sufre un delito a 100 metros del lugar, pero del otro lado del Puente, no pueda dirigirse a la 10° sino que deba tomarse uno o dos colectivos para hacer la denuncia en la 7° de Villa Centenario, otra zona con una serie de problemas de territorialidad parecidos.

Además, la cuestionada comisaría 10°, denuncian los vecinos, tiene instalaciones que no dan abasto: “Hace mucho estaba en Ricardo Palma y Mosotti, pero en los ‘60 la trasladaron a La Noria, a un viejo destacamento vial que como es monumento histórico no puede ser modificado, con lo cual el edificio no cumple con su función, menos en una zona así”, señala Correa. Los vecinos piden que allí funcione una Comisaría de la Mujer.

Budge es, de por sí, una zona signada por la violencia desde hace tiempo. Un crimen que marcó al barrio fue el del panadero Salvador Carregado, en 2009. “Un ladrón entró al local y le empezó a pegar culatazos a mi sobrino hasta abrirle la cabeza, le pedía más plata de la que había en la caja. Mi papá tenía un arma legal y le apuntó, pero se le trabó y el ladrón disparó. Teníamos grabaciones de todo, identificamos a los ladrones pero nunca hubo justicia”, relata la hija de la víctima, Mirta. Aquel crimen reavivó el pedido, pero otra vez quedó en la nada.

Desde el ministerio de Seguridad de la Provincia informaron que “no hay ningún expediente iniciado con este pedido ya que nunca se hizo una presentación formal”. Por ese motivo, citarán a los vecinos a una reunión para conocer el caso. “A partir de ahí se analizará el pedido y avanzaremos para ver si se puede llevar a cabo o cómo continuar”, explicaron.

Una seccional conflictiva

Ocho comisarios en cuatro años. Así se puede resumir el derrotero de la comisaría 10° de Budge. Es quizás la más caliente del Conurbano y también la más «codiciada», ya que en su radio de acción está La Salada. En enero de 2017 suspendieron al comisario Adrián Petroni por motivos que nunca fueron oficializados. Previo a eso, causas de corrupción se acumulaban entre los causales de apartamiento de otros jefes policiales.

Tres de los últimos ocho comisarios dejaron sus cargos en medio de denuncias de corrupción. En 2013, cinco policías fueron separados por armar causas. Un año después, el comisario Juan Reboredo y cuatro oficiales fueron acusados de “apremios ilegales”. El último escándalo fue protagonizado por el subcomisario Eliazar Beckman, detenido luego de que una mujer lo acusara por abuso sexual.

El comisario actual es Luis Ismael Sosa.

Fuente: Clarín



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