Entre 2008 y 2013 la administración de Alto Calafate y otros hoteles quedó en poder de la empresa Valle Mitre, de Báez, y desde allí le sucedió a Sanfelice. La acusación es por las sumas que Aerolíneas Argentinas pagó en concepto de alquiler de plazas hoteleras, «interesadamente y con total desapego a las reglas de transparencia con que debe manejarse el patrimonio público», indicaron los fiscales en su escrito.
En total fueron nueve los contratos entre el hotel y la empresa Aerolíneas Argentinas, por un total de $ 16 millones: la línea aérea estatal pagó por unas 26.000 habitaciones pagadas al hotel propiedad de los Kirchner para alojar a personal de la empresa. Se sospecha de una contratación directa porque se omitió lo previsto en el manual de contrataciones de la empresa, que determina que al superar los U$S 1.000 se haga un concurso cerrado, algo que no se hizo.