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El escrito, presentado hace instantes, funda la recusación en «el mal desempeño por desconocimiento de la norma aplicable al caso, la enemistad manifiesta del Magistrado con los letrados que representan a la querella, y la pérdida de imparcialidad que ello ha producido; incompatible con la función pública que ha sido llamado a ejercer».

Dentro de lo que consideran dilaciones, mencionan que hasta unos pocos días antes del comienzo del debate oral ninguno de los 58 testigos designados para el debate oral había sido notificado para comparecer. Antes habían tomado con malestar la realización de una junta médica, en la que comparecieron peritos y médicos para discutir puntos de la autopsia, que creen que demoró innecesariamente el juicio con cuestiones que se deberían haber discutido directamente en el debate oral.

Por esto los letrados hablan de «una serie de pasos tendientes a que el Juicio no comience; siempre con la apariencia de que se pretendía su inicio, pero con una evidente finalidad distinta.»

El juez de la causa tiene ahora 48 horas para resolver si se aparta o continua al frente de la causa. Si se apartara, se sortearía un nuevo tribunal oral para llevar adelante el juicio. De rechazarla, tendrá que resolver la Cámara de Casación.

La fecha de inicio del juicio sigue siendo, por ahora, el 22 de julio.

Fuente: La Nación