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El jefe de Gabinete, Marcos Peña , repudió la agresión que sufrió en Jujuy el miércoles pasado la diputada nacional del Frente para la Victoria, Mayra Mendoza, cuando intentaba asistir a la audiencia en la que se juzgaba a Milagro Sala , líder de la agrupación Tupac Amaru. Además, el funcionario negó que haya habido una responsabilidad política del gobierno de Gerardo Morales por los incidentes ocurridos entre un grupo de dirigentes del kirchenrismo y la policía local.

«Nosotros creemos que es un hecho de violencia que quedó enmarcado… No es una decisión política. Si hay un elemento, se analizará. Pero no vemos ningún elemento», afirmó en una entrevista con el diario Página 12.

En medio de las fuertes críticas hacia Morales y la presión internacional por la detención de Sala, el ministro coordinador brindó un fuerte respaldo al mandatario: «Creo que Gerardo Morales es un excelente gobernador, una excelente persona y está haciendo una gran gestión transformando una provincia gobernada durante 30 años por la misma fuerza política y que sufría durante los últimos años la situación de un Estado paralelo, de hechos de corrupción, de hechos de mafia y de hechos de violencia», sostuvo.

Y agregó: «Lo está haciendo con una gran valentía. Acompañamos ese esfuerzo que están haciendo».

Consultado sobre la agresión sufrida por Mayra Mendoza, el funcionario dijo que la Casa Rosada repudiaba «cualquier hecho de violencia» y recordó cuando meses atrás condenó los escraches sufridos por Carlos Zannini y Axel Kicillof. «No hacemos diferencia política sobre el repudio a la violencia. Ojalá todo el sistema político repudie cualquier hecho de violencia y no que piense que depende quién es el afectado», aseveró.

En ese marco, Peña descartó que el Gobierno vaya a tomar medidas por los incidentes ocurridos en Jujuy con los diputados del FPV. «Es un hecho que, en todo caso, si hay alguna cuestión, se la tendrá que poder plantear en la Justicia. Esto era una audiencia organizada por la Justicia federal. La Justicia federal dispuso una cantidad de lugares. Estas personas fueron a discutir ese criterio y se generó este hecho de violencia. Las autoridades pertinentes investigarán qué acciones corresponden», apuntó.

La presión internacional por Sala

Respecto de los pedidos de organismos internacionales para que se libere a Sala, el funcionario ratificó que el Ejecutivo dejará que la justicia jujeña actúe con independencia. «Es de un proceso judicial de una provincia dentro de un sistema federal. Dentro de esa lógica, el Gobierno nacional vela por los tratados internacionales de derechos humanos y ha tenido una permanente interacción trasladando todas las opiniones internacionales y monitoreando las condiciones de detención. Es una discusión legal», advirtió.

«Es un proceso institucional que tiene distintas complejidades y nosotros respondimos dando curso a la Justicia jujeña para que pueda contestar la opinión del grupo de expertos», añadió.

Fuente: La Nación