Según estipula el nuevo acuerdo colectivo que se dio a conocer el mismo día la inauguración del Mundial en Francia, el salario base anual de las jugadoras de la W-League (el campeonato australiano femenino) fue incrementado en un 33%, a 16.344 dólares australianos (10.100 euros).
La Federación Australiana de Fútbol (FFA) se felicitó por un acuerdo “que responde al principio de igualdad de géneros, la misma remuneración de base para el mismo trabajo de base”.
Así, estrellas como la capitana de la selección Sam Kerr pueden percibir salarios de seis cifras merced a los acuerdo entre los clubes locales y las Matildas, el equipo nacional australiano. Pero hasta 2017, numerosas jugadoras del campeonato italiano estaban consideradas como no profesionales.
Fuente: 442