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El Tribunal Oral en lo Criminal Nº 1 de Mar del Plata absolvió el lunes pasado a los tres hombres acusados de violar y matar a Lucía Pérez de 16 años en 2016 y sólo condenó a dos de ellos a ocho años de prisión por considerar que el único delito que cometieron fue la venta de estupefacientes ( a menores de edad y en cercanía de escuelas).

De esta manera, los jueces Facundo Gómez Urso, Aldo Carnevale y Pablo Viñastomaron en cuenta los testimonios de los adultos Matías Farías, Pablo Offidani y Alejandro Maciel (absuelto de todo cargo), sus defensas y peritos para no hallarlos responsables de «abuso sexual seguido de muerte».

Para los magistrados (todos varones) Lucía falleció por una sobredosis de droga y la relación sexual que había mantenido con el dealer Farías fue consentida. «Acá no ha existido ni violencia física, psicológica, subordinación ni humillación ni mucho menos cosificación», indica el fallo. 

Además, desacreditaron y criticaron la investigación de la primera fiscal del caso María Isabel Sánchez que expuso que se había tratado de un femicidio de extrema crueldad, con empalamiento incluido, lo que conmocionó a todo el país y movilizó el primer Paro Nacional de Mujeres en 2016.

Tras la sentencia, el dolor de los familiares de Lucía y el repudio del movimiento feminista se multiplicó y derivó en una convocatoria a una nueva huelga de Mujeres, Lesbianas, Travestis y Trans para el miércoles 5 de diciembre. La fecha se fijó en medio de una protesta, que movilizó este martes el colectivo Ni Una Menos frente a los Tribunales porteños para «despreciar la Justicia patriarcal». El paro se terminará de definir y organizar en una asambleael lunes 3 a las 18 en la sede de la Confederacioón de los Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), ubicada en Pedro Echagüe 1235, barrio de Constitución.

Entre las reacciones contra la sentencia, la filósofa y directora del Observatorio de Género en la Justicia del Consejo de la Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires, Diana Maffia, subrayó la «forma patriarcal» de leer la escena del crimen.

Una de las formas patriarcales de la justicia es "leer" la escena del crimen. En el caso del femicidio de Lucía Pérez, de 16 años, las lesiones físicas fueron consideradas compatibles con una relación sexual consentida. Ella no estaba para testimoniarlo, su cuerpo habló, pero… https://t.co/pFRGAJzvVZ

— Diana Maffía (@dianamaffia) November 26, 2018

También el Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (INECIP) consideró que «la sentencia exhibe una indiferencia total a las exigencias que el derecho internacional de los derechos humanos plantea desde hace décadas en relación con la incorporación de perspectiva de género en el juzgamiento de delitos sexuales».

«Los jueces del Tribunal se apoyan en la vida pasada de Lucía –con ejemplos de hasta 6 meses de previos al hecho en algunos casos- para dar por sentado que en una escena en la que participan hombres adultos, que comercializan drogas con una persona menor de 16 años de edad, existió consentimiento«, plantea INECIP.

Fuente: Infonews