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Ya no hay que anunciarse ante un empleado que recibe el documento de identidad y pide que se mire a la cámara para la foto: las nuevas puertas de control automatizado de Migraciones en Ezeiza ahora permiten al pasajero realizar por sí mismo el trámite.
Desde el Gobierno aseguran que todo el proceso tiene iguales controles, seguridad y características que el manual, pero que demora la mitad de tiempo. Según cálculos del Ministerio de Transporte, el tiempo estimado del trámite manual -como se realizaba hasta ahora- tomaba 30 segundos, y el trámite automatizado tardará 17.
Esta reducción de tiempo beneficiaría a unos 10 millones de tránsitos (entradas/salidas) que circulan por año por el aeropuerto Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini.
Unas seis «eGates» ya se encuentran funcionando en el área de Arribos de Ezeiza. Proximamente se sumarán máquinas en el sector de Partidas de las terminales A y C, y luego en Aeroparque.
¿Cómo funciona la nueva tecnología?
- El pasajero se acerca a la pasarela y aproxima su documento para ser analizado.
- Se procesa dicho documento.
- Se abren las puertas, ingresa el pasajero.
- Se realiza la captura y comparación de rostro.
- Se realiza la captura y comparación de huella dactilar.
- Se efectúan las validaciones restantes y se cierra la transacción.
En principio, para utilizar dichos equipos, el pasajero deberá contar con nacionalidad argentina y ser mayor de 18 años. En una etapa posterior y progresivamente, se irán habilitando más nacionalidades.
«Mejorar la infraestructura de nuestros aeropuertos significa no sólo las grandes obras, también soluciones como ésta, que con tecnología de punta mejoran los tiempos y la calidad en la experiencia de viaje de las millones de personas que pasan por Ezeiza» expresó Guillermo Dietrich, ministro de Transporte de la Nación. Junto al ministro del Interior, Rogelio Frigerio, inaugurarán oficialmente las máquinas esta tarde.
Más de 80 aeropuertos internacionales alrededor del mundo utilizan la tecnología de Vision-Box, desarrollada por una empresa portuguesa, líder en soluciones para aeropuertos. En el aeropuerto de Los Ángeles, por ejemplo, ya están haciendo pruebas de embarque al avión de forma biométrica: los pasajeros pueden volar fuera del país con apenas un reconocimiento facial en la puerta de embarque.
