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Isaías Correa, de 31 años, el policía de la Ciudad a quien le habían amputado ambas piernas luego de ser baleado el 22 de enero por delincuentes que quisieron robarle el auto cuando esperaba su relevo en el barrio porteño de Parque Chacabuco, murió en las últimas horas, según informaron fuentes policiales.
El efectivo, que prestaba serivicio en la Comisaría Vecinal 7-B, se encontraba internado en la terapia intensiva del hospital Churruca, en Parque Patricios.
«Nuestras condolencias para familiares, amigos y camaradas. Siempre fuiste una gran persona, con un humor increíble, con una sonrisa, siempre tan alegre y te arrebatan la vida así como si nada, la luchaste hasta lo último», recordaron allegados al policía en la red social Facebook.
El violento hecho que llevó a la muerte al oficial sucedió el martes 22 de enero, alrededor de las 21.30, cuando Correa esperaba el relevo de la guardia que realizaba desde las 14 junto a su auto particular, estacionado en la calle Albarración al 1800, entre Saraza y Zañartu.
El oficial fue sorprendido con fines de robo por un grupo de delincuentes que se trasladaba en un vehículo negro y que le efectuaron disparos a la altura del abdomen. Tras el ataque, los delincuentes escaparon aparentemente con el arma reglamentaria del efectivo, que no fue hallada en el lugar.
Un compañero del oficial se acercó hasta el lugar del hecho y trasladó al herido en su patrullero al Hospital Churruca, donde ingresó en gravísimo estado y debió ser sometido a tareas de reanimación.
Las fuentes dijeron que Correa fue operado por una lesión en la arteria aorta y una perforación en el intestino producto del proyectil y que lograron extraerle una bala.
No obstante, los médicos le amputaron ambas piernas a Correa, quien siguió internado hasta que en las últimas horas falleció a raíz de esas lesiones.
FUENTE:LaNacion