No Banner to display

La hija menor de Lázaro Báez, Melina, pidió declarar en el juicio en el que está acusada por lavado de dinero, al igual que su padre y sus tres hermanos, Martín, Luciana y Leandro.

Su situación es menos compleja que el resto de sus familiares, puesto que no aparece como titular ni accionista de las empresas de su padre, sino como empleada de algunas de sus empresas. Sin embargo, el juez federal Sebastián Casanello la procesó con la misma figura penal. Durante los allanamientos, se encontraron bolsos negros con precintos que habrían sido utilizados para sostener fajos con dólares.

Melina lo solicitó al Tribunal Oral Federal N°4, a cargo del juicio contra el empresario K y su familia, a través de su abogada, Analía Fangano. La penalista que también representa a Leandro Báez.

Durante la jornada en la que se sentó frente a la sala de audiencias en Comodoro Py, Leandro aseguró que la familia está distanciada entre sí. El menor de los Báez dijo estar “confrontado” con su padre.

El clan que creció al amparo del gobierno kichnerista, y a través de la obra pública, se encuentra quebrado: por un lado, Melina, Leandro y su madre, Norma Calismonte, que viven en Río Gallegos, están enfrentados a Lázaro, Martín y Luciana (en el caso de Martín, el primer grupo intenta continuar el vínculo). Los dos primeros, están alojados en el mismo pabellón de la prisión de Ezeiza. La mayor, en tanto, reside en Buenos Aires. Ahora, le toca a los integrantes del tribunal establecer la fecha de la declaración, aunque estiman que podría darse el 15 o el 22 de mayo.

Fuente: Perfil