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El presidente Mauricio Macri planteó posición sobre el impuesto a las Ganancias, en medio de la puja parlamentaria entre Cambiemos y la oposición.

El jefe de Estado defendió el proyecto oficial de modificación del gravamen, lo consideró «posible» teniendo en cuenta la situación fiscal del Gobierno, y aseguró que el tributo afecta solo al «3 por ciento que más gana» en el país.

«Yo gobierno especialmente para los que menos tienen, para el 32 por ciento que está en la pobreza. La discusión sobre Ganancias es para el 3 por ciento de la población que más gana en la Argentina», sostuvo Macri en una entrevista que brindó a distintos diarios del interior, como El Día de La Plata y La Capital de Rosario.

En el detalle, el proyecto del Gobierno propone un aumento del 15 por ciento en el mínimo no imponible, con un piso de $ 21.712 netos para solteros y de $ 25.231 para el trabajador casado y con dos hijos. Como publica hoy LA NACION, la Casa Rosada accedió en las últimas horas a crear un impuesto al juego para costear los cambios en Ganancias: se esperan recaudar $ 6000 millones.

Macri resaltó que en el inicio de su gestión se triplicó el mínimo no imponible de la cuarta categoría de ese impuesto, y afirmó que la propuesta que impulsa genera «una escala progresiva mucho más justa».

En ese marco, explicó que la modificación que impulsa «es lo posible» en este momento porque «el problema fundamental que enfrenta la Argentina en términos de su equilibrio como sociedad es el enorme déficit fiscal, que hay que bajar, y tiene la carga impositiva más alta de la región».

«Eso es un impedimento enorme para generar trabajo, y es el trabajo el que nos va a sacar de la pobreza», dijo Macri y le envió un mensaje a la oposición con una clara referencia al ex presidente Néstor Kirchner: «Espero que el año que viene nos sentemos alrededor de una mesa y que en vez de que todos vengan a pedir, todos vengan a decir qué vamos a hacer para lograr ese equilibrio. Alguien alguna vez valoró los superávits gemelos, después se los olvidó».

Macri habló con los medios del interior también de la reforma electoral que se frenó en el Senado por el rechazo de la oposición.

«La reforma electoral no es negociable. Los argentinos decidimos otra forma de convivencia, diciéndonos la verdad, respetándonos, dialogando. Y el sistema electoral que acarreamos desde hace décadas expresa todo lo contrario», aseguró.

El proyecto del oficialismo impulsa el voto electrónico como principal cambio, aunque el Presidente no descartó que como alternativa, en los comicios legislativos del año próximo, se recurra a la Boleta Única en papel.

El mandatario se mostró confiado en que la reforma, más allá del freno que hubo en el Senado, «va a salir porque 20 de 24 gobernadores están a favor», y responsabilizó por el fracaso en el Congreso al senador kirchnerista Marcelo Fuentes.

«Puede ser. Ya sería una mejora: la boleta única papel no introduce la tecnología pero sí es un instrumento que evita el robo de boletas», analizó.

«Con el apoyo de cuatro gobernadores, por una cuestión operativa, cajoneó la reforma y no permitió la votación. Si se iba a votación salía mayoritariamente. Pero creo que vamos rumbo a un sistema electoral que empiece a terminar con la trampa y el robo de votos. Sería el más beneficiado en mantener las cosas como están, pero tengo que hacer este aporte para la mejora de la calidad de la convivencia. Es parte del llamado a unir a los argentinos», aseveró.

Fuente: Lanacion.com.ar