No Banner to display

El trovador Marcelo Boccanera considera que con su flamante segunda aproximación a la música ciudadana a partir de un registro en vivo que cantó al frente de una típica de nueve integrantes y que lanzará el próximo viernes en la Academia Nacional del Tango, “ya me siento parte del tango”.
“Fui recibido con los brazos abiertos y rápidamente el público argentino, de Latinoamérica y de España me hizo notar que era capaz de transmitirle emociones”, asegura Boccanera durante una entrevista con Télam.
De la mano de “Marcelo Boccanera y su Orquesta Tipica en vivo”, que asumió al frente de un noneto dirigido por Juan Pablo Gallardo para un concierto realizado el 17 de diciembre de 2015 en el Centro Cultural Kirchner, el cantautor potencia su fructífera ligazón con el género.
El músico evoca que “venía mechando tangos en mis recitales desde 2000 y me fui dando cuenta que realmente me gustaba y que la gente respondía en todos lados, así que sentí que en ese repertorio había un proyecto”.
En ese camino, hacia 2013 publica “BoccaneraTango” (su sexto álbum en solitario pero primero dedicado al tango) donde asume el legado de su padre Roberto del Mar, un cantor de la década del 40.
El artista natural de Ingeniero White inscribe su voz en la tradición tanguera haciendo un guiño a aquella historia personal y musical pero también aportando una voz propia, personal y novedosa en la escena actual.
Bajo la batuta del pianista y arreglador Gallardo, de la placa en directo participan Mauricio Jost, Santiago Arias y Matías Rubino en bandoneones, Tamara Zacour y Lucía Herrera en violines, Mariana Borgui en contrabajo, Martín Jurado en viola y Clement Silly en cello.
El repertorio reúne “Remembranza”, “En esta tarde gris”, “Sin lágrimas”, “Grisel”, “Y te parece todavía”, “María”, “Vieja viola”, “Malena”, “Como dos extraños”, “Mimí Pinzón” y “La última copa”, además de una versión de “Te quiero” (pieza que compuso junto a la guitarra de Esteban Morgado) y que, en clave íntima, será presentado el viernes desde las 19.30 en la Academia Nacional del Tango (Av. de Mayo 833, Capital).
Télam: ¿Cómo llegó a este segundo disco de tango?
Marcelo Boccanera: El disco estaba programado, sin fecha, pero en la mente y en el corazón deseaba concretarlo y tenía que ser con orquesta típica porque así me lo había pedido el gran Leopoldo Federico que participó de mi anterior álbum. Recuerdo que una tarde yendo a su casa en coche, me dijo: «Este cantor pide a gritos una orquesta» y me selló el deseo.
T: ¿De qué manera se encontró con Gallardo?
MB: Como tenía esa fecha en el CCK lo llamé a ese gran mùsico y amigo Popi Spatocco y él me sugirió que convocara a Juan Pablo. Nos vimos en su casa y con él sentado al piano comenzamos a repasar el repertorio elegido y la química apareció enseguida, parecía que veníamos tocando juntos hace tiempo. Después, cuando fui escuchando los arreglos, no podía creer la maravilla del estilo que combina una especie de orquesta del 40, tipo Di Sarli, con pinceladas sinfónicas y un toque de modernidad.
T: ¿Por qué decidió que el registro sea en vivo?
MB: Porque la Sala de Cámara (Sala Argentina) del CCK es un estudio maravilloso por como está concebida su acústica. Además nunca había grabado un disco mio en vivo y era todo un desafío lograr transmitir lo que teníamos para decir tanto la orquesta como yo.
T: ¿De qué manera armó el repertorio?
MB: Me llevó mucho tiempo, muchos cambios, siempre dentro del género tango canción y con la premisa de que me tiene que emocionar. Varios los grabé porque los cantaba de pibe con mi viejo, Roberto Del Mar, como “Vieja viola”, “La última copa”, “Grisel”, “María” y “Remembranza”, que es una especie de regalo para él, ya que con ese tango la rompía en los bailes y es de los más difíciles de cantar.
T: Hay cuatro tangos de Contursi ¿De qué modo te interpela ese poeta?
MB: José María Contursi me cala el alma. Pero no me plantee grabar cuatro temas de Contursi, se dio así.
T: En el repertorio aparece “Te quiero”, la pieza que compuso con Morgado y ¿Por qué forma parte del disco?
MB: La canción nació una noche en una casa de Lanús y fue escrita para Adriana, una novia que yo tenía entonces. A Esteban le encantó la letra y lo grabamos en mi disco «Último momento» (2003), tiempo después lo grabó María Graña y vi que se integraba naturalmente a este poryecto para comenzar, de a poco, a mechar tangos míos como autor y compositor que soy.
T: ¿El tango ocupa exclusivamente su horizonte musical o también seguirá cultivando la canción?
MB: Hoy es el tango y lo seguirá siendo, pero la canción vive en mí como un hijo. Yo sigo componiendo, tanto canciones como tangos para los discos que vayan a venir.
T: ¿Qué planes aparecen para este año?
MB: Distintos festivales y actuaciones por el país, un disco y presentaciones en teatros uruguayos de temas inéditos de Alfredo Zitarrosa y otros grandes autores compartido con Eduardo Larbanois. Además, la edición de un libro sobre mis recuerdos acerca de Ingeniero White que presentaremos con música el 26 de septiembre en las calles de White y en el Teatro Municipal de Bahía Blanca.

Fuente: Télam