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Cerca de las 8.30 de la mañana Juan Manuel Santurián de 63 años salió de su casa y fue hasta el subsuelo para subirse a su camioneta Mercedes Benz de color blanco y comenzar su jornada laboral. Hacía muy poco habían inaugurado una nueva sucursal de Manolo sobre la avenida Constitución y eso lo tenía bastante ocupado además de supervisar las otras casas comerciales.

Santurián no se dio cuenta que dentro de la camioneta Peogeot Partner estaba su ex suegro Miguel García de 70 años. Con las llaves en la mano vio aparecerse de repente a su ex suegro, vestido con un pantalón de jean azul, una campera del mismo color y con un negro brillante en su mano derecha. Era la pistola Tanfoglio calibre 40. No se sabe si hubo una discusión previa o si de la nada comenzó a disparar.

Lo cierto es que García tenía el crimen, y el posterior suicidio, premeditado. Una vez que mató de al menos cinco disparos a Santurián, García fue hasta el espacio que quedaba entre su camioneta y la pared del estacionamiento, se sentó junto a una de las columnas, apoyó el arma en su pecho y disparó. El cuerpo quedó tendido por encima de la franja amarilla pintada en el piso de cemento alisado.

Hasta el momento, no se sabe con certeza qué conflicto había entre ellos y qué fue lo que motivó al trágico desenlace. En las próximas horas se le realizará la autopsia a ambos cuerpos para tener más precisiones del hecho.

Fuente: Minutouno