El sector lácteo transita una situación crítica. La crisis que lo atravesó en estos últimos años radica en el modelo de producción sectorial, con una realidad empresarial que no se adaptó a la retracción de ventas y a la fuerte inflación de los costos, según advierte un informe de la Universidad de Avellaneda.
Una de las variables que explican la menor producción primaria e industrial de leche es la caída del consumo interno, que se redujo por tercer año consecutivo en 2018. Según datos oficiales del Ministerio de Agroindustria, las ventas internas de leche fluida disminuyeron 1,3% en los primeros 11 meses del 2018. Si la comparación se realiza respecto del mismo período del año 2015, se nota un retroceso de 10 puntos porcentuales en las ventas.