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Como cierre del retiro espiritual en el que participaron 35 funcionarios del Gobierno nacional, entre ministros y secretarios de Estado, y los máximos representantes del Senado y Diputados, que se celebró en la localidad de Chapadmalal, el presidente Mauricio Macri dio una conferencia de prensa en la que habló de las expectativas para el año próximo, de los pedidos de liberación de Milagro Sala y de las promesas de campaña, e hizo un balance de su gestión.

«Fue una muy buena reunión. Había muy buen clima, estaban todos muy contentos», arrancó el Presidente en un intento por despejar los rumores de fuertes internas en el Gabinete. Luego de que varios dirigentes de la oposición cruzarán a Macri por haberse autocalificado con ocho puntos por su primer año de gestión, aseguró que debe seguir mejorando. «La valuación que hice, que tampoco es científica, era en consideración sobre lo que habíamos hecho. Para mí, ocho es una buena nota, uno pude y debe seguir mejorando. Pero está basada en que hemos logrado cosas importantes en este año», se justificó Macri. Y enumeró lo que considera los logros para esa nota: «Volver a relacionarnos entre nosotros, los argentinos, como corresponde, y centralmente diciéndonos la verdad. Que el que gobierna más que creerse servidor público, se crea dueño de lo público es algo pésimo, que denigra el valor de la política».

También recordó su primer encuentro con el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, en el que hablaron sobre los puertos. «Después de más de una década que no se podía acordar nada con Argentina en diez minutos se habían acabado los problemas». Y utilizó una frase que el kirchnerismo repitió para referirse a los logros de la gestión de Cristina y Néstor Kirchner, a la que agregó un final: «No fue magia, era sentido común», dijo Macri.

En el retiro del Gabinete hubo tiempo para asado y el deporte fue el ping-pong, aunque algunos pedían partido de fútbol. También disfrutaron de una entrada con picada de fiambres, pistachos, nueces almendras y aceitunas.

En otro pasaje de la conferencia de prensa, Macri destacó como positivo el «haber sincerado las bombas que nos habían dejado en la economía, que también fueron la base para estar listos para crecer el año que viene, después de más de cinco años sin crecimiento, con un país estancado».

Después de señalar que son el Gobierno con el mayor presupuesto social de la historia de la Argentina, explicó: «me preocupa que interpretemos la vocación de cambio que tienen los argentinos. Que no te tengamos miedo ni a las corporaciones, ni a todos esos poderes de aquellos que quieren conservar su espacio de privilegio».

En la semana hubo críticas de la oposición porque el proyecto oficial para modificar el pago del impuesto a las Ganancias era pobre y muy distinto a la promesa electoral del año pasado. Sobre las expectativas, Macri deslizó: «lo central del aprendizaje de 2016 es que hay que entender que esto es un proceso. Es un camino de cambio, que requiere el esfuerzo de cada argentinos y tiempo. Hay que saber manejar los tiempos bien. Y a veces en la ansiedad uno se equivoca con el tiempo. De golpe despierta más expectativas de las que debe. Tal vez, en el frenesí de la campaña, las expectativas de todo esto se transformaron en una expectativa de cambio mágico y es de lo que nos tenemos que alejar. Cualquier atajo que queramos tomar nos vamos a volver a dar la piña».

También fue consultado sobre el pedido de liberación de organismos internacionales para liberar a Milagro Sala, detenida en Jujuy desde el 16 de enero. «Me ocupa poder informar a todos los organismos sobre lo que esta pasando en Jujuy. Por eso los hemos invitado, y le he pedido al Gobernador y al Poder Judicial de Jujuy que informen lo que se ha hecho y que transmitan con claridad y sin ningún tipo de segundas intenciones qué es lo que ha sucedido en Jujuy», respondió Macri.

Sobre las internas a partir de las declaraciones de Emilio Monzó, presidente de la Cámara de Diputados, que pidió oxigenación en el Gabinete, Macri señaló que «es la visión de él. Este es un espacio diverso, plural, donde opinamos, pero no la comparto. Estoy contento con el equipo como está funcionando. Creo que cualquier incorporación tiene que compartir valores. no se trata de amontonar».

Fuente: Clarín.com