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na mujer de 29 años embarazada fue diagnosticada con cáncer terminal de huesos apenas unas semanas después de saber que esperaba un bebé. Laura King, de Surrey, en el sudeste de Inglaterra, ya venció al cáncer de mama en 2017 después de varias operaciones agresivas, según informa el Daily Mail.

Una vez que superó la primera enfermedad, ella y su esposo Drew decidieron que querían formar una familia. Todo transcurrió sin problemas hasta que, tres meses después de quedarse embarazada, sintió un dolor profundo en un brazo.

Preocupada, Laura se sometió a unas pruebas médicas que revelaron una sombra en sus huesos. Una resonancia magnética confirmó lo peor: tenía un cáncer que generalmente se considera «incurable» ya que es increíblemente difícil de tratar.

Inmediatamente comenzó una terapia, pero no puede explorar otras opciones como los ensayos clínicos porque podrían ser perjudiciales para su bebé. Sus amigos y familiares están luchando para recaudar dinero con una campaña en GoFundMe, con el objetivo de apoyarla durante la baja por enfermedad y la baja por maternidad, y para poder costear los tratamientos una vez que nazca el bebé.

Fuente: La Nación