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Un juez federal de San Francisco bloqueó temporalmente la decisión de la Administración de Donald Trump de acabar con la protección a los «dreamers» (soñadores), los inmigrantes que entraron ilegalmente en Estados Unidos siendo niños acompañando a sus padres. 

El juez William Alsup considera que el programa instituido por el antecesor de Trump, Barack Obama, debe seguir en vigencia hasta que se resuelva el litigio legal en torno a la decisión del nuevo Gobierno de acabar con el programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés).

Diez estados del país han presentado demandas contra la anulación de DACA. 

En su fallo, Alsup señala que la decisión del Departamento de Seguridad Nacional «de rescindir el DACA se basó en una premisa legal con puntos débiles».

La Administración Trump anunció el 5 de septiembre el final del programa e instó al Congreso a buscar una solución para los «dreamers», como se conoce a sus beneficiarios. Con la expiración de los permisos, a partir de marzo cientos de miles comenzarán a quedar expuestos a una posible deportación si no se aprueba antes una ley.

Trump pretende que esa solución legislativa, en la que trabajan demócratas pero también republicanos, vaya acompañada de financiación para el muro en la frontera con México y de un cambio en el sistema migratorio actual.

Los «dreamers» aseguran que pretende utilizarlos como moneda de cambio y se oponen a ello.

En la actualidad hay 800.000 personas que han sido incluidas en el programa. Se trata de jóvenes que no han conocido prácticamente otro país que Estados Unidos y a los que DACA les permite estudiar en la universidad o trabajar.

Fuente: ámbito