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El juez federal Claudio Bonadio homologó los acuerdos de colaboración de los empresarios arrepentidos Ángelo Calcaterra, Javier Sánchez Caballero, exCEO de Iecsa, y Juan Carlos de Goycoechea, exCEO de la constructora española Isolux, quienes admitieron que hicieron pagos en negro a exfuncionarios kirchneristas porque fueron presionados para aportar al financiamiento de las campañas.
Sostuvo que fue apretado por funcionarios del kirchnerismo para aportar dinero para la campaña electoral, según confirmaron fuentes judiciales. Quedó en la causa como «imputado colaborador».
En tanto, Sánchez Caballero, exCEO de Iecsa, que está detenido por el escándalo, también se convirtió en imputado colaborador para lograr su libertad.
El otro arrepentido es De Goycoechea, de Isolux, que admitió que pagó dinero, pero dijo que fue presionado por funcionarios kirchneristas para aportar al financiamiento de la campaña electoral. Afirmó que entregó menos que la suma que aparece en los cuadernos de Oscar Centeno.
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