Letes: por qué el «hot sale» de dólares no es tan barato

¿Dólares baratos? ¿Cuántos quiere? En los últimos meses, y como una manera de financiarse y conseguir dólares, el Gobierno (el Tesoro) emitió unos bonos, las Letras del Tesoro (LETES), en dólares. Eran una alternativa interesante para aquellos que, con algunos pesos en el bolsillo, querían dolarizarse, ya que estas «Letras» se podían suscribir en pesos […]



No Banner to display

¿Dólares baratos? ¿Cuántos quiere? En los últimos meses, y como una manera de financiarse y conseguir dólares, el Gobierno (el Tesoro) emitió unos bonos, las Letras del Tesoro (LETES), en dólares. Eran una alternativa interesante para aquellos que, con algunos pesos en el bolsillo, querían dolarizarse, ya que estas «Letras» se podían suscribir en pesos al tipo de cambio mayorista (que siempre es más bajo que el minorista). A eso se le sumaba una tasa de interés que arrancó pagándole al inversor un 2% anual, pero que hoy, debido al incremento de la percepción de riesgo, podría llegar al 7% anual, por un bono a 6 meses de plazo. Se trata de una de las tasas más altas del mundo, lo que ya arroja algunas señales de alerta.

El vencimiento que operará en las próximas horas de unos 900 millones de dólares bien podría ser enfrentado por el Gobierno de una forma sencilla: poniendo la plata y pagándole al inversor. Pero como el FMI le prohibió al ministro Dujovne utilizar los dólares producto del préstamo para cancelar deuda, el Gobierno tendrá que convencer a los inversores que renueven esa deuda, es decir, que vuelvan a invertir. Si la percepción del riesgo hoy es mayor que la que se tenía hace algunas semanas, entonces sube el precio que le pide el inversor por prestarle su dinero al Gobierno. Por eso hoy se pagará la tasa más alta del mundo para renovar esa deuda. Para tomar una referencia, en un contexto donde sube el riesgo, empresas como YPF y otras han salido a recomprar su deuda, en lugar de renovarla o salir a emitir nueva. Eso debería hacer el Gobierno, incluso con el dinero del FMI. Pero no.

No es un «hot sale» de dólares. El inversor tendrá que pensar que le pagan una tasa alta porque existe un verdadero riesgo. Pero además, existen consecuencias. Por ejemplo, como la Argentina tiene bonos soberanos emitidos en dólares, es probable que el resto de los títulos termine acomodándose (en función de los plazos y condiciones de emisión) a este nuevo parámetro. Si un bono a 2 años pagaba una tasa del 8 por ciento anual, es probable que termine siendo vendido por el inversor, que ahora ve que una tasa del 7 por ciento está muy bien por un bono (la Lete) que vence en 6 meses (menor riesgo). La venta del bono largo hace que su precio caiga, y se eleve, a la vez, su rendimiento. Esto dispara la suba del riesgo país de la Argentina. Y suma presiones en la negociación de la deuda con el FMI (piden más condiciones, más ajuste, para cerrar el acuerdo).
Por otro lado, suben las presiones financieras. No sólo se eleva el riesgo país (la tasa que paga la Argentina por endeudarse sumado a lo que paga un bono del Tesoro de Estados Unidos). También suben las presiones de la deuda que Argentina tiene que pagar (por la Lete, por ejemplo, antes pagaba 2% y ahora va a pagar 7%). Además, esos intereses se pagan en dólares (que hay que comprar con pesos emitidos o pagar con dólares de la deuda), lo que suma presión sobre la cotización del dólar a nivel local (se percibe que hay menos dólares, y esto dispara la depreciación del peso).

Por último, como pasa también cada vez que se devalúa la moneda, se trata de un mecanismo de transferencia de riqueza de aquellos sectores asalariados que ganan en pesos (y son los que pagan tasas de interés cada vez más altas por endeudarse para hacerle frente a la situación financiera), a aquellos que, con dinero disponible (sectores de la población de altos ingresos) pueden poner su dinero en Letes al 7% y van a recibir su tasa de interés.

Fuente: Ámbito.com

Publicado en: Destacado, Economía, Noticias   Etiquetas: , ,


Articulos relacionados