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Una reciente investigación realizada por Ronan Farrow y publicada por el New Yorker reveló que seis mujeres fueron presuntas víctimas de acoso sexual por parte de Leslie Moonves, un empresario de gran calibre en la industria televisiva de Estados Unidos. Moonves es el director del canal CBS, una de las dos señales televisivas más importantes de ese país. Entre las seis mujeres que acusan de abuso sexual al empresario, se encuentra la actriz Illeana Douglas, la guionista Janet Jones, Dinah Kirgo y la productora Christine Peters.
El artículo de Farrow (hijo de Woody Allen y Mia Farrow, y el periodista cuya nota reveló los abusos cometidos por Harvey Weinstein) puso nuevamente en evidencia que los acosos y abusos sexuales estaban estandarizados en muchos sectores de la industria del entretenimiento. En su nota, Farrow comienza diciendo: «Seis mujeres que profesionalmente lidiaron con él me dijeron que, entre la década de los ochenta y los últimos años, Moonves las atacó sexualmente. Cuatro describieron que fueron manoseadas o besadas durante encuentros de negocios que describieron como algo que parecía ser una cosa de rutina. Dos me dijeron que Moonves las intimidó físicamente o las amenazó con destruir sus carreras. Todas dijeron que él se ponía hostil o distante cuando rechazaban sus avances y que creen que sus carreras fueron afectadas por ese comportamiento».
A lo largo del texto, las denunciantes hablan sobre distintas situaciones en las que sufrieron algún tipo de abuso por parte de Moonves. Illiana Douglas, quizá la cara más conocida del grupo, reveló cómo fue su experiencia. Según contó la actriz, Moonves dijo que en la lectura de un guión para una nueva serie televisiva, Douglas no había tenido una buena actitud, y por ese motivo le informó a su representante que quería tener una reunión privada con ella. Douglas confió porque conocía a Moonves desde hacía varios años, y ya había trabajado con él: «Él era más que mi jefe. Era como una figura paterna». Una vez en la reunión, a Illeana le llamó la atención que el empresario le preguntara si estaba en pareja, y luego de un momento de tensión, la actriz expresó que el hombre la agarró: «En una milésima de segundo, ya había puesto un brazo sobre mí, me tenía inmovilizada», y luego agregó que la «besó de manera violenta (…). En ese instante, ya era como un animal atrapado». Una vez afuera de la oficina de Moonves, Illeana confesó que comenzó a llorar y pensó: «¿Acaso esto sucede todo el tiempo?».
La respuesta de Moonves y la CBS
Leslie Moonves fue uno de las figuras públicas masculinas que con mayor énfasis apoyó públicamente el nacimiento del Me Too, llegando a financiar una comisión que buscaba eliminar el acoso sexual y fomentar la igualdad de género en los espacios laborales. Pero frente a las denuncias aparecidas en The New Yorker, el empresario rápidamente debió publicar un comunicado: «En todo mi tiempo en CBS, hemos promovido una cultura de respeto y oportunidad para todos los empleados, en muchas oportunidades ascendiendo a mujeres a rangos ejecutivos en toda la compañía. Reconozco que hubo momentos décadas atrás en los que pude haber hecho sentir incómodas a algunas mujeres haciendo avances. Esos fueron errores, y me arrepiento profundamente. Pero siempre comprendí y respeté que no significa no. Y nunca he abusado de mi posición para dañar o dificultar la carrera de nadie. Este es un momento en el que todos estamos focalizados en trabajar para mejorar nuestra sociedad, y desde CBS estamos comprometidos a ser parte de la solución».
Por otra parte, desde la CBS informaron a través de otro comunicado lo siguiente: «Todas las acusaciones sobre malas conductas serán tomadas seriamente. Los directivos de CBS se comprometen a investigar las denuncias que violan las claras políticas de la compañía en ese campo. Según las conclusiones de dicha investigación, que involucra recientes acusaciones que se remontan varias décadas atrás, el Comité directivo prontamente evaluará los resultados y tomará las medidas apropiadas».
Por lo pronto, las acusaciones afectaron a las acciones de la compañía, que descendieron un siete por ciento. Se desconoce cuál será el futuro de Moonves, de 68 años, que solo durante el 2017 y por su posición, obtuvo una remuneración de casi setenta millones de dólares.
Fuente: La Nación
