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Un nuevo documento oficial proveniente de Suiza define a Lázaro Báez como «presunto testaferro» del expresidente Néstor Kirchner. Por solicitud de Leonardo Fariña, los papeles ya está en manos del juez Sebastián Casanello, a cargo de la causa de la «ruta del dinero K», según informó anoche Luis Majul en su programa 4 Días, en la señal A 24.

La organización que reveló este vínculo se llama World Check. Se trata de una base de datos internacional que recoge información sensible de Personas Políticamente Expuestas (PPP) y que es consultada por los bancos de todo el mundo cuando algún cliente pretende abrir una cuenta en la entidad.

Esta organización depende de la empresa británica Reuters, que maneja, también, una conocida agencia internacional de noticias y es utilizada por la mayoría de los grandes bancos del mundo para reducir el riesgo de sufrir algún delito financiero.

Inmediatamente después del informe de World Check, el banco Lombard Odier abrió la cuenta número 608663 a nombre de la Fundación Kinsky. La Nación reveló en junio de 2016 que los beneficiarios de esta entidad -que está radicada en Panamá con una cuenta en Suiza- sería los hijos de Báez: Leandro, Luciana, Melina y Martín.

La información fue solicitada al juez por el testigo arrepentido Leonardo Fariña en su declaración del 8 de abril de 2016. Fariña le sugirió que pidiera ese documento porque él, como asesor de Báez, «había tenido una copia en sus propias manos». Finalmente, el paper llegó al despacho del magistrado en las últimas horas, casi dos años después.

Además, el reporte de World Check -que fue dado a conocer por el periodista Luis Majul- no solo presenta a Báez como «presunto testaferro» de Kirchner, junto a links de sitios argentinos que así lo describen. También lo vincula al exgobernador de Santa Cruz Sergio Acevedo y al teniente coronel retirado Diego Palleros, cuñado de Báez, y en su momento involucrado en una causa por tráfico de armas.

El juez Sebastián Casanello recibió en las últimas horas reportes de movimientos de la cuenta 608663 que Lázaro Báez y sus hijos tenían en el banco suizo Lombard Odier. Se trata de transacciones superiores al millón de dólares y van, por ejemplo, desde una empresa llamada LODH hacia la cuenta en el Lombard Odier de la Fundación Kinsky. En este caso es un giro de 12 millones de dólares.

Según los documentos, en diciembre de 2012 se produjeron dos giros de la Fundación Kinsky hacia la Helvetic Services Group, de cinco millones de dólares cada uno. Además, en marzo de 2013, SGI, denominada «La Rosadita» (donde un video mostró cómo Martín Baez, el contador Daniel Perez Gadín y Fabián Rossi contaban dinero), transfirió a Fromantal Corp casi dos millones de dólares. Desde «La Rosadita» también enviaron a la empresa Tyndall otros 2 millones 200 mil dólares.

Más adelante, Casanello se notificó del cierre de la cuenta 608663 perteneciente a la Fundación Kinsky el 20 de mayo de 2015, hacia el final del gobierno de Cristina Kirchner. Sin embargo, antes de solicitar el cierre formal de la cuenta, Martín Báez pidió la transferencia del saldo total y disponible de la cuenta a un banco de las islas Bahamas.

Fuente: La Nación