Laura Alonso: «Está probado que Lázaro Báez es el testaferro de la señora Kirchner»

La titular de la OA insistió en que la expresidenta debería ser procesada en la causa por la ruta de dinero K.



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La titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso , afirmó hoy que está «probado» en la causa por la ruta de dinero K que Lázaro Báez»era el testaferro» de los Kirchner.

Luego de que se difundiera la escucha del empresario en la que habla de su relación con Néstor Kirchner, la funcionaria reiteró que la expresidenta Cristina Kirchner debería ser citada a indagatoria y procesada en la causa en que se investigan supuestas maniobras de lavado.

«En la causa por la ruta de dinero K está probado que Lázaro Báez fue y es el testaferro de la señora de Kirchner», apuntó Alonso en diálogo con el canal Todo Noticias.

El juez federal Sebastián Casanello le dictó a la exmandataria la falta de mérito. Esa decisión fue ratificada por la Cámara Federal.

«Venimos reclamando que se cite y se procese a Cristina Kirchner . Esperemos que cambie la actuación del juez que hasta el momento ha dictado la falta mérito», señaló.

Revisión:
Sin embargo, Alonso sostuvo que el magistrado debería evaluar la situación de la senadora nacional y líder de Unidad Ciudadana a raíz de la difusión del audio de la escucha de Báez.

«Todo lo que tuve es de una sola persona que está arriba y me lo dio para que lo administre y no lo supe administrar», dice el audio dado a conocer ayer por el programa Periodismo para todos (PPT) y atribuido a una charla entre Báez y una mujer.

La escucha había sido desmentida por los implicados. «Cometí los errores que cometí y quizá por eso estoy donde estoy, para tener un acto de reflexión. Y veremos si él me da una oportunidad distinta para no cometer los mismos errores», sigue la frase, que al igual que los audios de Roberto Baratta sobre la «Operación Puf» deberá superar varios escollos para tener validez legal. El más importante, probarse que fue obtenida por pedido de un juez y no a través de un acto de espionaje ilegal.

Fuente:

La Nación