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El debate legislativo por la legalización del aborto demorará como mínimo dos meses en llegar al recinto de la Cámara de Diputados, según los cálculos de legisladores y asesores del interbloque oficialista involucrados en el tema.
La decisión del Gobierno de favorecer el debate fue ratificada ayer por Mauricio Macri en una reunión con legisladores de Cambiemos en la residencia de Olivos. El Presidente pidió que se dé una discusión «con altura» y «con los argumentos sobre la mesa».
En plena negociación sobre los tiempos y las características del trámite parlamentario, las diputadas que anunciaron la convocatoria a una sesión especial para el 8 de marzo evalúan dejar sin efecto el llamado, para evitar la división del sector que promueve la legalización. Los referentes de Cambiemos que respaldan el proyecto ya avisaron que prefieren dar primero las discusión en las comisiones.
La convocatoria del 8 de marzo, que coincidiría con la marcha programada por el Día Internacional de la Mujer (8M), sería reemplazada por una actividad conjunta de todos los diputados que pondrán su firma a la iniciativa de la Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, entre 80 y 100 legisladores. Sueñan con hacer un «pañuelazo» en el recinto de la Cámara baja si obtienen la autorización del presidente del cuerpo, Emilio Monzó.
La condición que ponen para dar de baja la sesión especial es acordar un cronograma de tratamiento del proyecto que habilita la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14. En definitiva, quieren garantías de que la discusión no se va a prolongar más de la cuenta.
Las conversaciones con el oficialismo las encabeza Victoria Donda (Libres del Sur), una de las diputadas que habían anunciado la convocatoria del 8M, junto con Mayra Mendoza (Frente para la Victoria) y Lucila De Ponti (Movimiento Evita), entre otras. «Podemos reconsiderar la convocatoria de la sesión del 8 de marzo si encontramos en el oficialismo verdadera voluntad para tratar el proyecto este año. Tienen que empezar a discutirse ahora y resolverse en tiempos razonables», dijo Donda a La Nación.
Sin definiciones precisas, en el interbloque de Cambiemos advierten que pretenden asegurar un debate «profundo» y «plural» sin dejarse llevar por las presiones de los distintos sectores. «Queremos escuchar todas las voces», dijo la semana pasada la diputada de Pro Carmen Polledo, futura presidenta de la Comisión de Salud.
Fuente: La Nación