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Las escrituras con crédito hipotecario de junio en la Ciudad mostraron por primera vez una caída fuerte: de un total de 4588 operaciones, 761 se realizaron bajo esa modalidad, lo que representó una baja del 25% con respecto a igual mes del año anterior. Si se compara con mayo, el retroceso fue más significativo al ascender al 52,7%.
Según informó el Colegio de Escribanos porteño, la venta de inmuebles con préstamos bancarios significó un 16,6% del total. El impacto de la caída con créditos también se sintió en las demás operaciones: las escrituras totales bajaron un 11,3% interanual y 22,2% en relación al mes anterior.
El monto total de las operaciones fue de $18.613 millones, un 57,7% más respecto a junio 2017 y descendió 7,4% en relación al mes pasado.
El valor promedio de las transacciones fue de $4.056.946 – subió 77,8% anual- y en dólares, fue un promedio de 148.878 – aumentó 6,9%.
En mayo ya se había detectado que, si bien el número de escrituras en la ciudad de Buenos Aires aumentó de forma interanual, en relación a abril el porcentaje fue menor, especialmente las realizadas con crédito, que habían caído un 26,9% intermensual, en consonancia con la suba del dólar.
José Rozados, director de Reporte Inmobiliario, analizó que esta tendencia era previsible si se tienen en cuenta los datos de las escrituras de mayo, que ya percibían los efectos de la devaluación. «Estos datos reflejan recién es el comienzo de un proceso en el cual se va a revertir el crecimiento que se venía dando de forma constante por el crédito hipotecario», dijo.
«Esta es la primera caída interanual en 22 meses y seguramente va a ser mayor en julio y en agosto», sostuvo. «En julio todavía se mantuvo el efecto de aquellos que habían empezado los tramites durante meses previos a la devaluación», contó.
Además, advirtió que para los meses siguientes, la dinámica del mercado inmobiliario dependerá de los niveles de inflación, el precio del dólar y el nivel de ingreso. «Lo que puede pasar es un efecto combinado de la recomposición del salario, un ajuste del valor de las propiedades y una reducción de la tasa de interés. En la medida que eso no ayude va a ser difícil volver a los niveles de crédito del año pasado», concluyó.