La TV de la tarde tiene cara de mujer

Mariana Fabbiani, Verónica Lozano, Pamela David y Maju Lozano conducen magazines en la franja vespertina de la TV abierta. ¿Coincidencia o buen síntoma de la época?



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¿Cuánto tendrá que ver esta ola de empoderamiento femenino con el hecho latente de tener a cuatro mujeres al frente de los magazines de la tarde en la TV de aire? Conductoras vespertinas siempre las hubo, está claro. Pero en otros tiempos no tan lejanos, irrumpían como coequipers de conductores o, si comandaban la nave, se trataba mayormente de talk shows o de programas con contenidos más blandos.

El panorama actual es muy distinto. Mariana Fabbiani en El diario de Mariana (El Trece), Verónica Lozano en Cortá por Lozano (Telefe), Pamela David en Pamela a la tarde (América) y Maju Lozano en Todas las tardes (Elnueve) reflejan ese cambio de paradigma. Ya no sólo reparten el juego entre sus panelistas, ni se abocan a temas de espectáculos: ahora entrevistan a diputados, ministros y hasta presidentes, se animan a posicionarse ideológicamente, y se plantan con firmezacuando hace falta.

Continuando el camino que le allanaron Blackie, Mirtha, Pinky y Susana -por nombrar a algunas- hoy la actualidad política y social argentina pasa también por ellas.

Maju Lozano -ella y Pamela son las únicas dos que aceptaron hablar con Clarín- responde la pregunta del comienzo: “Creo que tiene que ver con eso, que nos estamos haciendo más visibles en los medios. Si bien siempre hubo espacio, las conducciones, salvo excepciones, siempre son más masculinas. Y que cuatro canales tengan a conductoras en una misma franja es el reflejo de lo que pasa. Y tenemos una responsabilidad ante eso”. En cuanto a la competencia, Maju la relativiza: “Yo creo que hay lugar para todas porque tenemos perfiles bien distintos. Tenemos voces diferentes. Y eso también es atractivo, que la gente busque la identificación”. Y agrega:“No creo en la competencia, creo en un compartir espacio. No estoy pendiente ni del rating ni del minuto a minuto. Hay gente que se ocupa de eso, me lo saco de encima”.

Por otro lado, Pamela David cree que el fenómeno no se enmarca en ese cambio cultural, sino más bien en una cuestión comercial: “Entiendo que por ahí tiene que ver con el horario. Imagino que los canales lo atribuyen a que la mujer está más en la casa a esa hora, y tal vez la comunicadora mujer sirve más comercialmente”. Pero a la vez, destaca la importancia de que la mirada cambió: “Hoy nuestra palabra tiene otro peso, porque se la escucha de otra manera y se la tiene más en cuenta. A mí me pasa que en este caldo cultural también tengo que aprender. Por eso debo estar más alerta: por mi rol de comunicadora y mi rol de mujer”.

Fuente: Clarín