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El dirigente social kirchnerista Juan Grabois habló esta mañana sobre los incidentes que se registraron hace dos días en el Obelisco luego de que varias agrupaciones sociales, entre ellos Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), MP La Dignidad, Frente Popular Darío Santillán y la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (Ctep), intentaran instalar una carpa en el lugar y se cruzaran con la Policía.

En diálogo con el Destape Radio, dijo: «Me sorprendieron las declaraciones Horacio Rodríguez Larreta, que tenía discurso diferenciado de Mauricio Macri y Patricia Bullrich, que son más violentos en relación a la protesta social». Así respondió a los dichos del jefe de Gobierno porteño, quien aseguró tras los hechos: «Nos vinieron a patotear los neokirchneristas, lastimaron a un policía, querían instalar a las trompadas una carpa en el medio del Obelisco».

El dirigente se defendió de las acusaciones y destacó: «No estábamos ni cortando un carril. Era una cosa en la plaza, estábamos viendo si nos autorizaban a instalar una carpa en otro lado. Era una protesta pero también una acción solidaria».

Tras ello, aseguró que la idea que tenían era que la carpa albergase a unas 60 personas, cada una en su colchón, para ayudarlos a pasar las noches de frío en la Ciudad y evitar que se produzcan más muertes por la ola polar, luego de que ya se registraran más de diez. «No es lo ideal pero es lo que podemos aportar mientras reclamamos políticas públicas», agregó Grabois.

Al explicar desde su mirada la reacción del oficialismo, Grabois apuntó que «hay una bajada de línea para la bolsonerización de la campaña, la creación del enemigo interno, buscar a los feos, sucios y malos y tratar de atribuirles la responsabilidad del fracaso de un gobierno pésimo».

«Esto del Obelisco fue la represión más ridícula e injusta que vi en mucho tiempo. Si repartir colchones comida y frazada es delito, estamos fritos», añadió.

Grabois describió además que en la protesta sufrieron «el hostigamiento de la Infantería por 10 horas» y finalizó: «Cuando llegaron donaciones, se robaron los colchones, hay que ser mala persona, no tiene explicación. Después llegó un camión con elementos de cocina y empezaron a pegarle a la gente».

En el incidente del 9 de julio, cuando la Ciudad impidió que las organizaciones sociales instalaran la carpa para atender a personas que viven en la calle, se registraron forcejeos, corridas e incluso demoraron a dos personas.

Fuente:

La Nación