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El gobierno de Mauricio Macri llamó a consultas a Buenos Aires al encargado de negocios de Argentina en Venezuela, Eduardo Porretti, dijeron a Clarín fuentes de la Cancillería.

El diplomático deberá estar en el país la próxima semana. Tal como anticipó Clarín, la medida se decidió en virtud de lo expuesto por el Grupo de Lima, del que la Argentina es parte y uno de sus principales voceros.

El lunes, el Grupo de Lima acordó entre muchos puntos «reducir el nivel de sus relaciones diplomáticas con Venezuela» y señaló que iba a llamar «a consultas» a sus embajadores en Caracas y «convocar a los embajadores de Venezuela para expresar nuestra protesta».

Sacar a Porretti -al asumir, Macri nunca envió embajador a Venezuela para marcarle su posición sobre el vínculo diplomático- la sede argentina quedará extremadamente reducida. Porretti viene haciendo un duro equilibrio entre las tensiones del gobierno de Macri y el de Nicolás Maduro, y la estrategia de no dejar a la oposición venezolana sin representante en el país caribeño. Argentina es en en el último uno de los centros de recepción de la diáspora venezolana. La embajada argentina en Caracas es hoy una de las más activas.

Después de que el Grupo de Lima se pronunciara largo y tendido contra las elecciones de Venezuela de este domingo, cuyos resultados no fueron reconocidos, Argentina arremetió con otra declaración más contra el régimen chavista, que acompañaron Australia, Canadá, Chile, Estados Unidos y México. Fue en el marco de la reunión de cancilleres que terminó este lunes en Buenos Aires. La nota habla de nuevas medidas incluso de ir por sanciones, como el gobierno de Donald Trump.

Tras la declaración del Grupo de Lima, México y Guatemala fueron los primeros países que llamaron a sus representantes para analizar la situación en Caracas, tras el polémico triunfo de Maduro, en el que la abstención fue muy alta y la oposición denunció fraude.

Ahora le tocó a Porretti, pero no hay precisiones sobre qué nivel de representación quedará asentada en Caracas, dijo a este diario una fuente del ministerio que conduce Jorge Faurie. Desde que asumió el poder, en diciembre de 2015, Macri nunca envió un embajador, en señal clara del cambio de actitud del gobierno argentino con el chavismo en relación al kirchnerismo.

Fuente: Clarín