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Uno de los querellantes en representación del padre de Fernando Pastorizzo, el abogado Juan Carlos Peragallo, consideró que la declaración indagatoria de Nahir Galarza complicó su situación judicial y que las contradicciones de la joven de 19 años ayudarían a probar que planificó el homicidio de su novio.

«Por sus dichos que son contradictorios y llenos de situaciones difíciles de comprobar, estamos en condiciones de decir que para nada mejora su situación judicial, por el contrario entendemos que quedó más comprometida», sostuvo Peragallo sobre la última declaración indagatoria de la joven que tuvo lugar ayer.

Sobre esos dichos contradictorios, el letrado aclaró: «Decimos que tuvo severas contradicciones porque en la primera indagatoria dijo que ella retiró el arma del padre con la que ultimó a Fernando, y resulta que ahora la víctima le tomó la 9 mm tras una discusión y se les escapó el tiro». «Me parece difícil de sostener esa situación, más teniendo en cuenta que sus dichos contrastan notoriamente con lo informado por ella misma en su primer testimonio judicial», agregó en diálogo con el medio entrerriano Uno.

Citando a los abogados defensores y a la imputada, el querellante ironizó: «Claro, estamos ante un accidente por el cual en la pelea Fernando fue baleado por error en un pulmón y en el corazón. Eso no fue así, y está más que acreditado con pruebas que existen en el expediente que hubo un homicidio calificado».

En ese sentido, Peragallo afirmó que el crimen además de ser agravado por la relación también hubo alevosía: «Vamos a trabajar esta posición, porque hay situaciones del pasado que marcan, por ejemplo la personalidad de Nahir que llegó a inventar un secuestro. Ella tiene una personalidad de acaparar de querer controlar al otro, que es violenta, perversa y es capaz de organizar un plan criminal». E insistió: «Dejó muy mal parada a Nahir Galarza, quedó más comprometida con la acción directa de haber organizado el homicidio de haberlo premeditado».

El testimonio. Galarza amplió este martes su declaración indagatoria ante los tribunales entrerrianos y aseguró que el arma la tenía Pastorizzo y que los disparos fueron «accidentales». Según contó, ella fue hasta la casa de su novio a buscar el cargador de su celular. Allí tuvieron una discusión y luego fueron a la casa de ella donde él le pidió entrar. «Cuando subimos a mi casa, pasamos por la cocina y él agarró el arma de mi papá que estaba en la heladera», narró la imputada.

La joven aseguró que luego de tener relaciones sexuales Pastorizzo la obligó a irse con él. Se subieron a la moto y él la insultó durante el viaje, mientras ella se intentó tirar del vehículo y que le quiso sacar el arma pero que él la tenía sostenida con una mano. «Iba tan rápido que perdió el control de la moto y yo me agarré de él y le saqué el arma. Ni siquiera miré cómo la agarré», señaló. «Cuando frena de golpe, yo sentí la primera explosión y ahí nos caemos los dos de costado. Cuando me levanto, empecé a temblar, me quedé como sorda, como boba, fue todo rápido. Me agacho para mirarlo y ahí es donde sale la segunda explosión, que me sorprendió y me quedé sorda de nuevo. Ahí reaccioné, tiré el arma al piso, no sabía qué hacer», detalló.

En su primera declaración como imputada, Galarza había dicho que el crimen lo cometió con el arma de su papá «la cual estaba arriba de la heladera donde la pone siempre» y que la había sacado «sin que él lo sepa». «Los dos disparos los hice con esa arma y luego di vuelta a la manzana y me fui caminando a mi casa», fueron las palabras que utilizó en su confesión del día de su detención antes de entrar en un ataque de nervios.

Fuente: perfil