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Dos hombres que conducían una moto sorprendieron a una mujer cuando salía de su vivienda junto a su hija el lunes por la noche y según relató la victima al diario El Día»fueron 15 minutos de terror». Los delincuentes se llevaron los celulares, joyas y dinero que encontraron en la vivienda, donde estaba también su pequeña nieta.

«Teníamos abierta la puerta del garage y cuando le dije a mi hija de entrar me miró y me dijo que me quede tranquila. Al instante tenía un tipo agarrándome del cuello y apuntándome en la cabeza con un arma», contó Roxana Costa, dueña de la casa ubicada en la calle 56 entre 16 y 17 de la capital bonaerense.

Costa es una de las accionistas del colegio Lincoln y se encuentra imputada por la muerte de Lucas Lin, el niño de 5 años que falleció ahogado en una colonia de verano de esa institución.

Según su relato, los delincuentes actuaron de forma muy violenta y «parecía que estaban drogados». Una vez dentro de la casa, encerraron a la mujer y le exigieron que entregue las joyas y el dinero. «Me metieron en la casa y preguntaban cuantas personas había. Lo agarraron a mi hijo para pedirle la plata, pero como el no vive en mi casa no sabía», continuó la mujer y lamentó: «se quisieron llevar a la nena, porque no sabían cómo salir, pero mi hijo les pidió que lo lleven a él y por suerte así lo hicieron».

«Fue todo muy violento. Costa estaba con la nieta y amenazaron con secuestrarla, fue todo muy violento. Los amenazaron con llevarse a la beba, que tiene apenas un año y ocho meses», relató en declaraciones de prensa el abogado de la víctima, Juan Gabriel Mendy.

El letrado agregó que pedirá postergar la indagatoria prevista por la Justicia en referencia al caso Lin ya que Costa se encuentra «en un estado de pánico y Estrés postraumático» y catalogó el hecho como «un caso más de inseguridad» y negó que pudiera tener relación con la causa que investiga la muerte de Lucas.

Fuente: La Nación