La ONU destaca el proyecto de ley sobre albinismo que debate la Argentina

La relatora especial para personas con albinismo, Ikponwosa Ero, dijo que la iniciativa que debatirá este año el Congreso "es un gran primer paso, particularmente por el acceso a un plan estándar de salud".



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La relatora especial de la ONU para personas con albinismo, Ikponwosa Ero, dijo que el proyecto de ley sobre el tema que debatirá este año el Congreso argentino «es un gran primer paso, particularmente por el acceso a un plan estándar de salud», en un mundo donde padecer esa anomalía puede conducir a la discriminación e incluso a la muerte.
«Cada buen proyecto de ley sobre albinismo debería tener un importante énfasis en el acceso a la atención médica, lo cual está incluido en el proyecto de ley de Argentina», explicó la experta en diálogo con Télam.
Ero destacó que la ley de albinismo, presentada en octubre último por la diputada Brenda Austin (UCR), se elaboró «con la participación de los albinos», cuyas organizaciones volverán a reunirse en el Parlamento el 3 de mayo próximo para impulsar la norma.
La iniciativa, que debe debatirse en las comisiones de Salud, Legislación General y Presupuesto de la Cámara de Diputados antes de llegar al recinto, busca crear el «Programa Nacional de Tratamiento y Asistencia Integral del albinismo» para garantizar el acceso libre y gratuito al sistema de salud.
Además, promueve campañas contra la discriminación y la investigación científica sobre esta afección.
El albinismo es una condición genética que hace que la piel, los ojos y el pelo no produzcan melanina, exponiendo a quienes lo padecen a enfermedades como el cáncer de piel o a severas dificultades en la visión, entre otras dolencias.
Los ataques contra los albinos encendieron una luz de alarma en la ONU, desde donde Ero, abogada albina nacida en Nigeria, reporta que en 28 países de África se registraron alrededor de 600 agresiones sólo en la última década, a las que se suman distintas formas de discriminación en casi todo el mundo.
«Soy nigeriana, hija de padres negros, y fui objeto de abusos verbales, burlas, mofa y discriminación, pero también fui objeto del amor de mi familia», relató Ero a Télam, tras contar que decidió encarar este flagelo cuando supo de los asesinatos, mutilaciones y violaciones que sufrían los albinos en su continente.
«En casa yo era una ‘persona normal’, pero una vez que entré en la sociedad, mi diferencia de color y mi discapacidad visual se transformaron en una barrera para obtener prácticamente cualquier cosa: salud, educación, inclusión social», explicó.
La ONU reveló que desde 2006 en África subsahariana recrudecieron los ataques, recibiendo denuncias de asesinatos, mutilaciones, secuestros, violaciones y profanación de tumbas, todo ello estimulado por la creencia que atribuye poderes mágicos a los albinos y a las distintas partes de su cuerpo.
«La creencia prevalente de los practicantes de brujería es que las partes del cuerpo de los albinos traen riquezas y buena suerte cuando son usadas en rituales de brujería, pociones y amuletos», describió Ero.
La consecuencia de esto es la existencia de un mercado negro donde se comercializan distintas partes del cuerpo, que son utilizadas en ceremonias rituales o terapias medicinales denominadas «muti» o «juju».
Las creencias que alimentan estás prácticas sostienen que el cuerpo de un albino, o alguno de sus miembros, funcionan como amuleto, que mantener relaciones sexuales con un albino cura el SIDA, que beber su sangre atrae a la buena fortuna, que los miembros amputados son fuente de riqueza o que cuanto más grita la víctima más suerte trae.
«La responsabilidad de personas poderosas y ricas en estos crímenes es una conclusión frecuente de la sociedad civil y los medios de comunicación», advirtió Ero, quien consideró que «la suposición es razonable porque las partes del cuerpo de los albinos son vendidas en el mercado negro a miles de dólares estadounidenses, según un informe de la Cruz Roja».
Ero señaló que «las personas que fueron apresadas y procesadas por estos hechos son criminales contratados y no quienes están detrás de esos crímenes, como los practicantes de brujería».
Sin embargo, la experta advirtió que la principal forma de discriminación hacia los albinos, tanto en África como en el resto del mundo, es la exclusión social y la discriminación, en particular por las dificultades para acceder a la salud y al empleo.
Además de iniciativas para detener los asesinatos, mutilaciones y agresiones, Ero promueve leyes y programas que en cada país «brinden acceso a sistemas de salud para prevenir el cáncer de piel y asistencia oftalmológica para la discapacidad visual», y también para «integrarlos en un cupo de empleo para personas con discapacidad».
Sobre el proyecto en debate en Argentina, la experta de la ONU aseguró que una futura ley debería establecer la obligación del Estado para que los albinos accedan al sistema de salud en lugar de dar «una respuesta opcional de buena voluntad, en oposición a una obligación legal».
«El proyecto de ley también debería incorporar áreas concernientes al empleo y a la discriminación en base al color», propuso la experta, quien manifestó a Télam su disposición para colaborar con los legisladores y las organizaciones que se reunirán a principios de mayo.
Aún con estas observaciones, Ero destacó que «el proyecto en su redacción actual es un paso adelante hacia el goce pleno de los derechos de los argentinos con albinismo y sus familias».

Fuente: Télam



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