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Ernesto Emilio Guchea, de 19 años, estaba desaparecido desde hacía 10 días en La Matanza. En las últimas horas el cuerpo del joven, papá de una nena de dos años y de un beba de 19 días, fue encontrado a la vera de un arroyo de González Catán. El hallazgo lo hicieron dos de sus hermanos.
«Mi hermano desapareció el domingo 14 y lo encontramos el miércoles 24. Tenía a su mujer, a sus dos hijas y no tenía problemas con nadie», le dijo Ana, una de las hermanas de la víctima.
Según la mujer fueron sus hermanos los que desde el domingo 14 comenzaron a realizar junto a vecinos rastrillajes y dos de ellos los que ayer miércoles lo encontraron. «Estaba atado con alambre en los pies y las manos, tenía un tiro en el pecho y le faltaba un ojo«, describió.
Al preguntarle acerca de qué creen que pudo haber ocurrido la mujer dijo no que sabría decirlo y que durante los 10 días de su desaparición, nunca pensaron en otra alternativa que no fuera encontrarlo con vida. «Ojalá puedan encontrar a quien le hizo esto», agregó sobre el final de la conversación, aún aturdida por el trágico final.
El cuerpo de Ernesto apareció en el arroyo Morales, a la altura de la localidad de González Catán, en La Matanza, y a pocas cuadras de donde vivía el joven junto a su mujer y sus dos hijas, en el barrio Los Ceibos. Fuentes policiales detallaron que el cadáver se encontraba envuelto en una frazada. Luego de que los hermanos del joven lo reconocieran, desde la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 13 de La Matanza, que llevaba adelante la causa por «averiguación de paradero«, derivó las actuaciones al fiscal de la UFI de Homicidios, Juan Pablo Tahtagian, quien dispuso que la autopsia se realice en la sede del Cuerpo Médicos Forense.
Fuente: Infobae
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