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Felipe Baloy, el experimentado delantero de la selección de Panamá, marca el gol ante Inglaterra y rompe en llanto. También lo celebran con euforia el resto de los jugadores, dentro y fuera de la cancha. En las tribunas, miles de panameño agotan sus gargantas con un grito que parece interminable. Los relatores tampoco se quedan atrás. Gritan, festejan, se ríen y vuelven a gritar. Nadie lo puede creer. ¿El gol de la victoria? ¿El gol de la clasificación? ¿El gol del campeonato? No, nada de eso. Apenas se trata del descuento del equipo de Hernán «Bolillo» Gómez, que pierde 6-1 por la segunda fecha del Mundial Rusia 2018.
Entonces, ¿por qué se celebró tanto? El tanto de Baloy fue el primero de la selección de Panamá en una Copa del Mundo. Sí, el primero. Claro, este fue el segundo partido del equipo en su primera participación mundialista. En la primera fecha, cayó 3-0 frente a Bélgica.
Después del partido, y pese a la derrota y eliminación anticipada, los 23 jugadores panameños se reunieron en la mitad de la cancha, se arrodillaron y se abrazaron, formando un círculo. Hablaron, rezaron, agradecieron. Porque el fútbol no siempre entiende de resultado, ellos perdieron, pero en realidad ganaron. Hicieron historia al clasificarse y disfrutaron. Incluso, lo siguen haciendo.
Además, el gol más gritado de la historia de Panamá también llegó con un nuevo récord. Baloy, con 37 años y 120 días, se convirtió en el debutante mundialista más veterano en marcar un gol en toda la historia de la Copa del Mundi, superando a Martín Palermo, que tenía este récord, con 36 años y 227 días. Los datos fueron publicados por MisterChip. ¿Qué tienen en común ambos goles? El del ex delantero de Boca fue uno de los más celebrados por la Argentina en Sudáfrica 2010, pese a ser el segundo de la victoria 2-0 sobre Grecia, en el cierre del Grupo y con el equipo ya clasificado.
Fuente: La Nación
