Nahuel González, de 7 años, murió ahogado el viernes 12 de enero en su primer día de colonia en el  Prensa Club de San Miguel de Tucumán. Luego de permanecer internado en terapia intensiva en el Hospital del Niño Jesús, debido a un paro cardiorrespiratorio y las lesiones producidas por el episodio de ahogamiento, murió 24 horas después. Los padres reclaman justicia. Tanto la madre, como el abogado contaron  que el niño no fue rescatado con urgencia de la pileta, sino que estuvo sumergido cerca de tres minutos.

Carolina, mamá de Nahuel, comentó como fue el momento previo al accidente: «Él tenía miedo de quedarse solo porque era el primer día en la colonia. Pero si yo me quedaba, no se iba a poder integrar con los demás chicos». Afirmó lo que le dijeron desde el club: «Vaya tranquila, mamá. Los padres no se pueden quedar». Y aseguró: «Antes de las doce del mediodía, me llamaron», le preguntaron si su hijo se llamaba Mateo, ante la negativa de la mujer, le consultaron si su hijo tenía una cicatriz y una malla azul y ahí la respuesta fue sí. «Vaya al hospital que su hijo está descompuesto».

Un día después, el nene falleció: «No es natural que un padre deba enterrar a un hijo de 7 años, con toda la vida por delante. No voy a poder ser mamá nunca más» Sin embargo, en medio del dolor, tuvieron un acto de solidaridad:  «Vamos a donar los órganos para que mi hijo siga dando vida, para que estos infelices no la trunquen, para que siga vivo en otro lado». Según el Incucai, esa decisión ya salvó ocho vidas.

Fuente: haceinstantes